¿Entienden los hacedores de políticas públicas la importancia de CTI?

Ciudad de México  

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Sexenio de EPN logró mejorar algunos indicadores, mas no cumplió promesa de aumentar significativa y eficientemente inversión en CTI

 

Pareciera que no, que los hacedores de políticas públicas en Méxicono entienden la importancia de ciencia, tecnología e innovación (CTI). ¿Desconocen o no les importan las recomendaciones de instituciones como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) o el propio Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)? Quizá tampoco sepan sobre los testimonios y fehacientes resultados internacionales obtenidos al destinar a CTI entre 1 y 4 por ciento del producto interno bruto (PIB). Seamos realistas —al menos quienes no llegan a los cargos públicos "para aprender"—: sí saben, sí conocen, sí entienden. ¿Y cuáles son los motivos detrás de esa continua negativa a otorgarles el tan merecido y necesario peso presupuestario?

Hace seis años, el 13 de diciembre de 2012, fueron noticia nacional los anunciados 15 puntos porcentuales de incremento prometidos para CTI por el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto; en enero de 2013 se sumaría la promesa de un incremento sostenido cuyo propósito era alcanzar la inversión de hasta 1.2% del PIBen CTI. Las variaciones sexenales reales delRamo 38 Conacyt (recursos fiscales del Presupuesto de Egresos de la Federación) del periodo fueron las siguientes: en 2013, con 31 812 mil millones de pesos (mmdp), 13.4%; en 2014, con 37 410.4 mmdp, 17.6%; en 2015, con 39 354.8 mmdp, 5.2%; en 2016, con 37 959.5 mmdp, -3.5%; en 2017, con 28 257.8 mmdp, -25.6%; en 2018, con 26 925.9 mmdp, -4.7%.

Lo cierto es que durante el sexenio del atlacomulquense se implementaron acciones que contribuyeron a mejorar algunos indicadoresdentro del panorama mexicano de CTI:

1. México pasó del puesto 79 (2012) al 56 (2018) en elÍndice Global de Innovación(Global Innovation Index).

2. De 2013 a 2015, la inversión en CTIincrementó hasta alcanzar el 0.6% del PIB (que en sexenios anteriores no había superado el 0.4%).

3. No obstante no hubo un incremento en el presupuesto destinado a CTI en 2018, se reasignaron recursos del presupuesto federal a fin de aumentar 4415 mdp para educación; parte de ellos se destinaron a investigación científica en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

4. El número de becariosapoyados por el Conacyt aumentó substancialmente, en 2018 se otorgaron 60 391 becas (financiadas con 10 100 mdp), en contraste con las 46 881 de 2012.

5. El número de científicos incorporados al Sistema Nacional de Investigadorespasó de 19 740 (2013) a 27 187 (2017).

6. Porcentualmente, el gasto federal en CTI (497 986 mdp) fue 32 puntos mayor en comparación con la administración de Felipe Calderón Hinojosa y 70 puntos mayor que la de Vicente Fox Quesada.

7. Investigación científicaydesarrollo experimental contaron con 570 834 mdp, 16 por ciento más que cuando Calderón Hinojosa gobernó y 73 por ciento si lo comparamos con el gobierno de Fox Quesada.

8. Fueron entregadas por el sector público un total de 76 386becas de posgradoa estudiantes mexicanos (instituciones nacionales y extranjeras), es decir, 58 por ciento más que a lo largo del segundo periodo panista en el Ejecutivo.

9. Se destinaron más de 111 mmdp a: UNAM, Universidad Pedagógica Nacional, Universidad Autónoma Chapingo, Universidad Autónoma Agraria Antonio Narroe IPN; el balance, en comparación con el gobierno del moreliano, es de 37.7 por ciento más.

Ahora bien, eso no fue todo lo ocurrido a lo largo de los seis años de mandato del priista. El presupuesto asignado al Programa de CTIse divide por dependencias, en diferentes ramos administrativos y, de ellos, los tres que recibieron un mayor porcentaje fueron: energía, educaciónpúblicay el Conacyt. Datos de la Oficina de Información Científica y Tecnológica para el Congreso de la Unión y el Foro Consultivo Científico y Tecnológicoseñalan que la variación realmás significativa experimentada por el Conacyt sucedió en 2017, cuando tuvo -24.1% en su presupuesto; dicha disminucióncomenzó con -2.3% en 2016 y continuó con -3.2% en 2018. Bajo las órdenes de Peña Nieto, los hacedores de políticas públicas asimismo contribuyeron a lo siguiente:

1. El promedio anual del gasto sexenal en CTI alcanzó apenas 0.43% del PIB, menos de la mitad de lo prometido en 2013.

2. La OCDE situó a México entre las naciones con los peores niveles de capacidad innovadora y para desarrollo tecnológico, así en los sectores públicos como en los privados.

3. En 2016 las convocatorias para Problemas Nacionalesy Fronteras de la Cienciarecibieron 62 por ciento menos al comparar con los recursos destinados a gastos del ejercicio 2015.

4. La cantidad de proyectos aceptados en las dos convocatorias mencionadas en el punto anterior se redujo a 82; tan solo la mitad fue financiada en 2016 en comparación con 2015.

5. En 2016, por la contracción económicay por factores en su mayoría externos (caída de los precios internacionales del petróleo, tipo de cambio del peso frente al dólar), el presupuesto para CTIcayó 10 puntos porcentuales, regresó a niveles de 0.5% del PIB.

6. Por primera vez en 25 años, en 2017, la cantidad de becarios de estudios de posgrado (maestría y doctorado) no creció.

7. En años anteriores a 2018, como parte del Programa de CTI del Presupuesto de Egresos de la Federación, el Conacyt había obtenido cerca del 40 por ciento de los fondos; el último año del mandato de Peña Nieto, la cifra fue de 33.8%.

8. También en 2018, programas de infraestructura, fondos sectoriales y el Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) sufrieron los más graves recortes: -68.2%, -33.2% y -26.3% respectivamente.

9. En 2011 el PEI alcanzó 18.4% del Ramo 38, pero en 2018 representó el 6.2% de dicha partida presupuestario (casi tan bajo como cuando se creó).

Una vez expuesto todo lo anterior, volvamos a preguntarnos: ¿entienden los hacedores de políticas públicas la importancia de las CTI para el desarrollode México? Y, cuestión todavía más importante: ¿qué le depara a las CTI mexicanas con el Consejo Nacional de las Humanidades, Ciencias y Tecnologías presidido por María Elena Álvarez-Buylla Roces?, ¿cómo lograr que la entrante administración realmente entienda —¡y le importe!— lo aquí planteado?, ¿qué debemos hacer para que "desexenalicen" las políticas públicas mexicanas de CTI?

 

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