Construcción en el sureste mexicano impulsa uso de materiales locales

Ciudad de México, 02-05-2025 |

Desarrolladores priorizan piedra y vegetación regional para mitigar huella de carbono en nuevas obras

En diversas obras inmobiliarias del sureste mexicano, las prácticas de construcción están evolucionando con un enfoque sostenible. Cada vez más desarrolladores optan por utilizar piedra, madera y vegetación de la región, no como una tendencia estética, sino como una estrategia concreta para reducir el impacto ambiental.

Desde abril de 2025, decisiones de compra, diseño y construcción priorizan materiales locales. La lógica es clara: transportar toneladas de piedra desde regiones distantes, como el Bajío, incrementa considerablemente las emisiones en el sector de la construcción. Utilizar recursos de canteras cercanas, a apenas 60 kilómetros, permite disminuir directamente la huella de carbono de cada proyecto.

Durante una entrevista con NotiPress, Alberto Miranda, CEO de BOMA Desarrollos, explicó que esta política no responde a criterios estéticos, sino a una decisión estructural: "Ayuda a que haya una derrama económica y a reducir la huella de carbono, que para el tema ambiental es muy importante". Esta disposición está formalizada en los reglamentos internos de sus proyectos, donde se establece que los insumos deben provenir de proveedores locales.

Un artículo de CR México refuerza este planteamiento, indicando: "Usar materiales locales contribuye a reducir las emisiones contaminantes y genera un impacto económico directo en las comunidades que producen esos insumos".

Además del beneficio ambiental, el uso de materiales locales ofrece ventajas técnicas. En zonas de alta salinidad o humedad, piedras traídas de otros ecosistemas pueden degradarse rápidamente, mientras que las piedras locales ofrecen mayor resistencia sin necesidad de tratamientos adicionales.

El enfoque también fomenta la creación de empleos y la profesionalización de la cadena de valor. Albañiles, transportistas, talladores y supervisores de la región se benefician directamente, generando una derrama económica que transforma la obra en una inversión local.

Para los desarrolladores, incorporar materiales regionales fortalece su reputación ante un público cada vez más informado, interesado en proyectos que demuestren coherencia entre discurso ambiental y práctica. Incluso, según Miranda, los diseños contemporáneos que se inspiran en la arquitectura global consolidan esta tendencia.

Esta estrategia incluye medidas adicionales como la prohibición de luminarias altas y la integración de vegetación endémica, conformando un modelo constructivo más consciente y respetuoso con el entorno.

Frente a desarrollos que priorizan volumen y velocidad, proyectos como Kumay, Arrecife Sisal y Country Lakes construyen con propósito. Cada piedra local colocada representa no solo una reducción en emisiones, sino un compromiso real con el respeto e integración del medio ambiente, destacó Miranda.