10 tendencias globales del capital humano para la empresa social en 2019

Ciudad de México  

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La fuerza laboral, la misma organización y los perfiles de los recursos humanos están en pleno proceso de cambio en el siglo XXI

 

Un nuevo enfoque está implementándose en las industrias, el de la empresa social, cuyos principios han dado lugar a una reinvención actualmente en curso que puede verse en diferentes aspectos de las compañías: la fuerza laboral (conjunto de capacidades físicas y mentales, propias de toda persona, útiles en la producción de valor de uso), la organización misma (desde cuestiones administrativas hasta las identitarias) o los recursos humanos (los empleados o colaboradores). En este sentido, Deloitte ha identificado 10 tendencias globales del capital humano para 2019.

1. La fuerza de trabajo alternativa. Por contrato, independiente (freelancing) o por turnos son opciones complementarias a los empleos de tiempo completo y hoy en día es un segmento de la fuerza laboral en pleno crecimiento y generalización, una tendencia en claro aumento. Conforme la economía global continúe creciendo, las empresas deberán estar listas para incorporar de manera adecuada este tipo de perfiles.

2. De trabajos a supertrabajos. Tecnologías cognitivas y robótica son ahora parte de la ecuación, por ende, los trabajos del futuro serán más digitales, más multidisciplinarios y más basados en datos e información. La dimensión humana, entonces, deberá encargarse de roles denominados supertrabajos: labores tradicionales que aprovechen productividad y eficiencia propias de la interacción con la tecnología.

3. Liderazgo para el siglo XXI. La efectividad depende de un enfoque matizado en la persecución de los objetivos comerciales tradicionales: a partir del nuevo contexto, debe basarse en nuevas competencias críticas, incluido el liderazgo a través del cambio, a fin de abarcar ambigüedad e incertidumbre y comprender las tecnologías digitales, cognitivas y basadas en la Inteligencia Artificial en el proceso.

4. Devolverle el sentido al trabajo. La "experiencia del empleado" da lugar a la "experiencia humana", es decir, se aborda en este concepto la importancia que para las personas ahora tiene encontrarle un significado al trabajo. Las empresas deben prestar atención a las aspiraciones de los trabajadores, pues a través de ellas podrán conectar el trabajo de nuevo con el impacto en la organización y la sociedad en su conjunto.

5. El desempeño organizacional es cosa de equipo. Las jerarquías se están disolviendo, conforme el trabajo de equipos interfuncionales cobra relevancia, las interacciones entre los colaboradores de una firma ya no es igual. Las compañías deben actualizar la manera como entienden y llevan a la práctica el liderazgo, el diseño del trabajo y las recompensas, si desean adaptarse a tales cambios.

6. Recompensas para motivar a los empleados. Es importante garantizar que estas recompensas se alineen con los objetivos institucionales de cada empresa, al igual que resulta de suma importancia saber cuáles son las recompensas valoradas por los empleados. Deloitte recomienda evitar evaluar a los trabajadores de forma comparativa, en vez de esto, debería favorecerse la creación de un conjunto diferenciado de recompensas.

7. El talento es más que una adquisición. El mercado laboral se mantiene competitivo y las habilidades requeridas por las empresas cambian rápidamente, a la par de las nuevas tecnologías e ideologías. ¿Cómo acceder de manera continua a ese talento?: movilizando recursos internos, encontrando personas en la fuerza laboral alternativa y aprovechando estratégicamente la tecnología para aumentar abastecimiento y aumentar productividad del reclutamiento.

8. Nuevas formas de aprender, la necesidad de hacerlo continuamente. La prioridad para 2019 consiste en que las compañías modifiquen cómo sus trabajadores aprenden, la evolución del ecosistema laboral demanda nuevas habilidades y capacidades. Las tres tendencias en cuanto a aprendizaje son: se está integrando más con el trabajo; se está volviendo más personal; y está cambiando, lentamente, hacia modelos de por vida.

9. Talento en movimiento. La globalización y la competencia empresarial convierte a la movilidad interna de talentos en una estrategia primordial, ya no cabe esperar a contratar a un empleado para cada nuevo rol a desempeñar. Al moverse dentro de la organización, los trabajadores aprender diversas habilidades y prosperan (con ellos, la firma); es importante poner la movilidad al alcance de cualquier nivel, no solo gerentes o líderes de proyecto.

10. La nube de recursos humanos. En 2019, advierte Deloitte, las compañías deben repensar su estrategia de tecnología de recursos humanos, considerando la nube como base, además de explorar nuevas plataformas innovadoras, automatización y herramientas basadas en Inteligencia Artificial a fin de complementar sus sistemas centrales. Lo anterior ayudará a aumentar la productividad de los empleados y reducir los costos.

"Dependiendo de la preparación de su organización y la necesidad de cambiar, la reinvención puede suceder de una de las siguientes tres maneras: actualizar y mejorar la forma en que suceden las cosas ahora; volver a cablear, crear nuevas conexiones que cambien la dirección estratégica; o recodificar, empezar de nuevo y diseñar desde cero", concluye la consultoría sobre las 10 tendencias globales del capital humano para la empresa social en 2019.

 

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