La importancia de profesionalizar el traspaso generacional en empresas familiares
Estudio de BBVA e IPADE revela que solo 4% de empresas familiares cuenta con un proceso sucesorio claro
El traspaso generacional en empresas familiares se ha consolidado como uno de los mayores retos para garantizar la permanencia de estas organizaciones en el tiempo. Según la sexta edición del estudio "Nivel de progreso de las empresas familiares para lograr su continuidad y armonía", realizado por el Centro de Investigación para Familias de Empresarios (CIFEM) de BBVA e IPADE, la falta de preparación estructurada en los procesos de sucesión pone en riesgo la viabilidad del negocio familiar.
La presentación del informe, celebrada el 20 de mayo de 2025 y reportada por NotiPress, destacó la necesidad urgente de diseñar e implementar estrategias que aseguren una transición de liderazgo ordenada. Ricardo Aparicio Castillo, director del CIFEM-BBVA, declaró: "Solo el 4% de las empresas familiares cuenta con un proceso sucesorio claro, mientras que 53% está en riesgo por no definir tiempos ni mecanismos de relevo".
El estudio subraya el bajo nivel de estructuración respecto al relevo en la dirección general. Casi el 50% de las empresas encuestadas entre 2020 y 2024 no dispone de un plan formal para designar a su próximo líder. Además, apenas un 5% cuenta con un plan definido y en operación, mientras que el 52% afirmó no tener ningún esquema establecido y un 16% reconoció tener uno parcial.
Durante la conferencia, Aparicio explicó que el proceso de sucesión "no se resuelve en el corto plazo; se trata de trayectorias que pueden requerir entre 10 y 15 años de planeación y preparación continua". El retraso en abordar estos aspectos puede derivar en crisis internas tanto en la organización como en el núcleo familiar, sobre todo ante cambios inesperados de dirección.
Un aspecto alarmante del estudio es el entorno de informalidad en la sucesión, ya que el 25% de los líderes actuales solo ha manifestado su intención de retirarse, sin establecer un procedimiento formal. "Esto genera un entorno de incertidumbre que pone en riesgo la estabilidad del negocio", alertó Aparicio.
A esto se suma que el 43% de las empresas no prepara a ningún candidato para asumir la dirección general. Pese a la existencia de posibles sucesores dentro del entorno familiar, no se implementan rutas formativas con criterios ni reglas claras. Enrique Cornish Stanton, director de mercadotecnia de BBVA México, enfatizó: "Cada familia debe encontrar caminos adecuados a su situación particular, pero el relevo generacional no puede dejarse al azar".
Frente a esta situación, el estudio recomiendaestablecer consejos de administración operativos, profesionalizar la formación de líderes potenciales y definir protocolos sucesorios explícitos como medidas clave para evitar disrupciones operativas y preservar la unidad familiar.
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