Empresas y gobiernos, guías en desarrollo de realidad aumentada y solución a desafíos

Ciudad de México  

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AR fusiona visualmente los mundos físico y digital, definiendo así un nuevo espacio llamado web espacial o web 3.0

 

De acuerdo con Allan V. Cook, director general de la consultoría Deloitte, empresas y gobiernos deben guiar el desarrollo de la realidad aumentada, pues la implementación de estas tecnologías supone grandes desafíos regulatorios en materia de privacidad, derechos de autor e incluso podrían enfrentarse problemas de difamación o amenazas contra la reputación de una marca. El especialista ofrece en su artículo un completo panorama y brinda algunos consejos para gobiernos y empresas en torno a la regulación de la augmented reality (AR).

Según cifras presentadas por Cook, el avance de los usos de la realidad aumentada se estima alcance un total de más de mil millones de usuarios en 2020. Ante tales predicciones, se evidencia lo urgente de solucionar con anticipación algunos de los problemas que podrían ser consecuencia de marcos regulatorios insuficientes o inadecuados respecto a cómo implementar esta tecnología. Los nuevos escenarios virtuales escapan aún a las reglas actuales por las que se rige la industria, y esto se complicará conforme la AR pase del terreno de la innovación a ser una tecnología popular en diversos ámbitos.

Internet se basa en estándares que fueron forjados por gobiernos e industrias, lo tocante a AR podría desarrollarse de manera similar, señala el especialista de Deloitte. Los usuarios deben conocer los lineamientos, las empresas deben saber cómo monetizarla y los gobiernos deben garantizar la protección de los ciudadanos y las empresas sin afectar la innovación. ¿Cómo regular la web espacial o web 3.0? Primero veamos algunos de los posibles problemas detectados con antelación, a fin de dimensionar los desafíos.

- Derechos de propiedad y de expresión. Representar un espacio físico de manera diferente, dañar la propiedad pública e invadir o crear molestias en una propiedad privada, por un lado; en este sentido, ¿dónde termina la libertad de expresión par convertirse en daños a la propiedad privada?

- Privacidad. Más datos serán recopilados y registrados sobre personas y entornos, pero a quién pertenecerán esos datos, cómo deberán ser almacenados para no comprometer su seguridad y, además, quiénes tendrán derechos de acceso a ellos.

- Derechos de autor. Buena parte de la valía propia de la AR emana de su capacidad de contextualizar la información mediante la superposición de texto, imágenes y otros recursos; esto podría quebrantar leyes relativas a derechos de reproducción exclusiva o alteración propios de los derechos de autor.

- Amenaza a la reputación. Reseñas o comentarios en espacios virtualmente aumentados se revelarían de forma automática y sin conocimiento del propietario de esos lugares: una firma podría ser virtualmente "etiquetada" vía comentarios dispuestos en sus muros, las críticas negativas (fundamentadas o no) aparecerían al instante.

- Riesgos para las fuentes de ingresos. Puntos de referencia icónicos o logotipos podrían usarse como marcadores aumentados y modificarse para satisfacer las necesidades o los deseos de alguien que no pertenezca a la organización.

Las soluciones esbozadas por el ejecutivo de Deloitte con el propósito de que empresas y gobiernos comiencen a diseñar regulaciones cuyas disposiciones sirvan de guías en el desarrollo de la realidad aumentada y den solución a desafíos ya detectados en este ámbito son las siguientes:

- Comenzar cuanto antes. La comprometida participación de empresas y gobiernos desde el inicio ayudará a promover sus ventajas, considerar sus profundas implicaciones y prevenir los resultados negativos en la medida de lo posible.

- Conformar grupos de trabajo interdisciplinarios e interinstitucionales. Trabajar con otras agencias permitirá a los gobiernos asegurarse de cubrir todas las implicaciones tecnológicas, económicas y legales de la AR. Las empresas deben involucrar diferentes divisiones organizacionales en el monitoreo y la evaluación de la tecnología.

- Propiciar asociaciones externas. Las comunidades académicas y empresas emergentes deben sumarse a los anteriores actores en el diseño del proceso regulatorio, ser parte de laboratorios de políticas públicas, espacios de seguridad regulatorios y políticas de participación colectiva.

En suma, adecuadas y efectivas guías regulatorias proporcionadas por empresas y gobiernos contribuirán al óptimo desarrollo de la realidad aumentada. Es de suma importancia, destaca Cooky, adoptar una lógica preventiva, plantear soluciones a los posibles desafíos propios de esta tecnología antes de que sea demasiado tarde; solo así se evitarán rezagos en la adopción y el máximo aprovechamiento de los beneficios ofrecidos por la AR, a la par que se garantizan estándares internacionales de calidad en lo tocante a privacidad y otros derechos.

 

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