Docentes que no impulsan a sus alumnos

La juventud necesita mentores, antes que docentes

Es la nueva era. Es el momento pleno de la tecnología. Es también la inmediatez con la que se mueve el mundo hoy, que trae a los jóvenes estudiantes estancados entre un viejo sistema educativo y la mente que busca profesores vanguardistas que sepan guiar sus capacidades.

Planetacoaching.com aborda el tema de los sistemas educativos que continúan apegados al pasado en este momento clave para el desarrollo humano, propuesto desde la mirada de la tecnología de las nuevas generaciones que buscan retos complejos para experimentar el potencial con el que nacen.

Una voz autorizada en el mundo de la innovación y referente del coaching ontológico, Fernando Flores, concedió una entrevista al diario La Nación de Argentina, y señala puntos interesantes para reflexionar en qué se está fallando en las aulas del continente americano.

"La educación sigue anclada en el enciclopedismo. Hay que impulsar la innovación productiva, la invención conectada a la gente. Sin errores no se aprende y no se crea", dijo al rotativo.

Por medio de ésta, enfatiza que la tecnología es una parte valiosa, aunque la emocionalidad de las clases y el carácter de los maestros que debe impulsar a los alumnos a emprender en nuevos horizontes, es la clave. Según el ingeniero y filósofo chileno, la juventud necesita mentores, antes que docentes con puntos a tratar.

"Millones frustrados, con títulos universitarios y sin saber a dónde van", reúne en esta frase lo que pasa luego de cumplir con la etapa universitaria en donde no fueron llevados de la mano con felicidad implícita en su educación, sino a la fuerza por pasar las materias, antes que quedarse con un sentimiento de libertad y aprendizaje fijado desde el comienzo.

Esta charla con La Nación, deja en la agenda una nueva manera de valorar qué se está haciendo en terreno educativo con la nueva juventud que funcionaría mejor si se pensara en sus pasiones, en aquello que ayudaría al mundo a ser mejor desde un ser humano mejor estructurado y por ende, mejor preparado.

"Así generarán una identidad que será cambiante. Se le da demasiado peso a la certeza, se piensa que el conocimiento lo resolverá todo, pero hay que arriesgar, no hay nada fijo, hay que navegar el mundo y entrenar las emociones para soportar la aventura", comentó Flores, al periódico argentino.