Tabaquismo, efectos en el ambiente y la salud humana

Ciudad de México, México  

Derivados del tabaco generadores de problemas ambientales

 

El tabaquismo genera serios riesgos que atentan la salud humana, los cuales han sido documentados científicamente desde hace tiempo. De igual manera, es necesario hacer hincapié en los efectos en el ambiente por el consumo y posterior desecho de los productos relacionados con este hábito.

Acciones encabezadas por la Organización Mundial de la Salud con respecto al #DíaMundialSinTabaco en 2018, hacen ahínco en los trastornos producidos por una de las epidemias que afectan a más 7 millones de personascada año, siendo la población infantil la más perjudicada por el denominado humo de tabaco ajeno.

Considerada como la mayor amenaza para la salud, con más de 4 mil productos químicos, al menos 250 de éstos nocivos, el resultado de dicho consumo causa, a su vez, serias afectaciones al entorno.

95% de los filtros del tabaco están compuestos por celulosa, un material insoluble al agua, con un proceso de descomposición de entre tres y cinco años; mientras esto sucede, los espacios de diversidad biológica se ven atentados.

Primeramente, la vida de las especies silvestres en los espacios antes mencionados, se ve quebrantada. Especialistas como biólogos y ecólogos han encontrado colillas de cigarro en el interior de algunos animales, siendo la presencia de nicotina y otras de las sustancias nocivas las posibles causantes de la muerte de estos animales.

Destaca la idea del consumo humano de estos organismos para mencionar la ingesta de sustancias químicas absorbidas con antelación, siendo su destino final nuestra propia alimentación. Es decir, los desechos de tabaco van a parar a cuerpos de agua, espacios abiertos, ambientes naturales en los que habitan estos animales y serán consumidos por otros animales o nosotros mismos portando en su interior dichos materiales y sustancias.

Seguido de ello, se ve afectado el aire, dado el contenido de sustancias químicas quemadas al encender y consumir un cigarrillo, y cuyo comportamiento por densidad, es más pesado en comparación al aire puro, permaneciendo las partículas de estas sustancias suspendidas por más tiempo en la parte baja de las capas y generando con ello una mala calidad del aire en espacios públicos como los hogares, las oficinas o de esparcimiento.

Otra de las consideraciones a tomar en cuenta con respecto al exceso de consumo de tabaco y debido al lento proceso de descomposición, los materiales base y la excesiva cantidad de colillas de cigarro depositadas en las calles, en suma con otros objetos desechados de manera irresponsable en la vía pública, generan la obstrucción de las alcantarillas; de tal suerte que durante la época de lluvias, son cada vez más comunes inundaciones, trayendo consigo serias consecuencias en la movilidad, la salud y la limpieza de nuestras ciudades.

Finalmente, el uso de suelo de nueva cuenta se ve alterado, derivado de la sobreexplotación en la agricultura por el consumo excesivo de la planta del tabaco. Siendo ésta una de las situaciones más frecuentes ante la falta de información y participación social. En muchos de los casos desconocemos las implicaciones de nuestro consumo, el futuro de los servicios ecosistémicos, las necesidades de sus pobladores y en sí, abandonamos la idea de procurar la vida por la vida y la salud del planeta y la nuestra misma.

 

SaludOMS

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