El banco europeo Danske Bank y el megalavado de dinero de la historia

Ciudad de México  

Danske Bank lavó más de 150 mil millones de dólares

 

Un informante denunció un supuesto megalavado de dinero relacionado con la institución Danske Bank, así lo informó el 19 de noviembre de 2018. Además, sostuvo que un destacado banco europeo ayudó a lavar hasta 150 mmdd en pagos sospechosos. Howard Wilkinson, quien había sido jefe de la unidad comercial de Danske Bank en los países bálticos entre 2007 y 2015, anunció la escandalosa noticia.

Wilkinson no mencionó a la institución bancaria que ayudó al lavado de dinero, pero otra fuente con conocimiento del caso se refirió a Deutsche Bank como uno de los prestamistas que blanqueaba las transacciones en dólares para la sucursal de Danske en Estonia. Un portavoz de Deutsche confirmó a la agencia de noticias Reuters la actuación del prestamista como banco corresponsal de Danske en la sucursal del mencionado país.

Además, Wilkinson informó sobre dos bancos estadounidenses involucrados en el manejo de pagos en dólares para Danske Bank en Estonia, pero no los mencionó por su nombre. Fuentes cercanas al caso informaron a Reuters que junto a Deutsche Bank también actuaron JP Morgan y Bank of America en la liquidación de transacciones en dólares con destino a la sucursal en Estonia.

De acuerdo con la información, JP Morgan finalizó la relación con la banca corresponsal de Danske en 2013 debido al incumplimiento de las reglas contra el lavado de dinero en transacciones; mientras, Bank of America no realizó comentarios sobre el tema.

Autoridades de Dinamarca, Estonia, Gran Bretaña y Estados Unidos investigan pagos por un total de 200 mil millones de euros (unos 228,5 mmdd) realizados en un pequeña sucursal del Danske Bank entre 2007 y 2015 en el más reciente escándalo mundial en megalavado de dinero.

Según declaraciones de Wilkinson, de origen británico, en el parlamento danés en Copenhague, supone que gastaron los 150 mmdd por intermedio del gran banco europeo en Estados Unidos, asimismo, manifestó desconocimiento sobre dónde está el dinero, y lo único cierto es, los tres grandes bancos en Estados Unidos: Deutsche Bank, JP Morgan y Bank of America fueron los últimos en ver la cantidad lavada, los últimos en dar el cheque para su ingreso al sistema financiero global.

La reputación de Danske Bank está dañada, dijo Jesper Nielsen director general interino, y las expectativas de la sociedad hacia la entidad están rotas, el curso de los acontecimientos no refleja la identidad del banco, sentenció Nielsen. A su vez, Wilkinson mencionó que la sucursal bancaria de Estonia le había ofrecido dinero en efectivo, y al obtener una exención posibilitó dialogar con autoridades estadounidenses, agregó su escepticismo sobre el curso de las investigaciones del "dinero sucio", según su opinión no prosperarán debido al alto nivel de los involucrados en el megalavado.

Escandalosa falta de interés

Controles de lavado de dinero fueron insuficientes reconoció Danske Bank, a la vez dijo, la junta directiva, presidente y director ejecutivo no habían incumplido con sus obligaciones legales. El exempleado de Danske, Wilkinson, argumentó que en abril de 2014 el banco demostró un llamativo desinterés por hacer algo en referencia a los informes de las denuncias.

A principios de enero de 2014 Wilkinson había examinado las tres cuentas más rentables correspondientes a las sociedades británicas de responsabilidad limitada (LLP, siglas en inglés), todas eran falsas, todas eran iguales, y resultó que todas poseían el mismo domicilio social en un suburbio al norte de Londres. En abril, ninguna de esas cuentas fue cerrada, entonces le advirtió a Danske la posibilidad de iniciar una investigación si ellos no la iniciaban.

Megalavado de dinero, conexión con Putin

Transferencias sospechosas por 228,5 mmdd durante ocho años no solo es un desastre en tema de controles de su sistema financiero con pérdida de reputación del país y de su principal banco, sino también apunta a la enquistada corrupción institucional de la Rusia de Putin, debido a la conexión con el antiguo estado soviético de Estonia, por medio del cual se distribuyó el dinero.

Muchos rusos, no solo oligarcas multimillonarios, estuvieron lavando dinero vía Estonia, la operación se transforma en un mecanismo de supervivencia para empresas rusas y burócratas mal pagados, ello significa que la presidencia de Putin no hizo los esfuerzos suficientes en la detención del flujo monetario, y considera la fuga de capitales hacia Occidente (Europa y Estados Unidos) una válvula de escape en la cadena de personas atrapadas en las redes de corrupción.

En este sentido, la operación de megalavado de dinero involucró a unos 15 mil clientes no residentes, y atendió principalmente al mercado ruso, según el informe publicado por Danske Bank, con fecha de 19 de septiembre de 2018. La operación surge con dos bancos estonios creados en 1992 para ofrecer servicios a clientes minoristasy corporativos rusos con el objeto de trasladar rublos a otra moneda y con destino a un tercer país.

Un problema minúsculo es la banca estonia, el verdadero problema son los 177 clientes de Danske Bank en Estonia de nacionalidad rusa e identificados como una parte de la gran "lavandería de Rusia", un recinto para el lavado de dinero extraído desde Rusia por un intermediario moldavo. Supuestos clientes estaban registrados en el Reino Unido o paraísos fiscales como Belice y las Islas Vírgenes Británicas.

Exempleado de Danske Bank, Howard Wilkinson informó, megalavado de dinero con una suma sustancial: 200 mil millones de euros o 228,5 mmdd con destino a Estados Unidos donde se volcó al sistema financiero global.

 

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