Datos desconocidos de los probióticos

Ciudad de México  

Científicos exponen diferentes usos de los probióticos

 

Científicos han comparado al intestino con el cerebro humano, aseguran, “el sistema nervioso entérico (SNE) es subdivisión del sistema nervioso autónomo”. Parten de la hipótesis: "el intestino sería un segundo cerebro", donde los cambios en la salud y conducta; podrían ser hasta ahora datos desconocidos: “desequilibrio o ausencia de la flora intestinal”. Esta microbiota sufre estragos por indebidas prácticas alimenticias y el consumo de antibióticos, en sí. Aquí es donde los probióticos son parte de la solución.

Sufrir alteraciones en el humor diario, dormir mal e incluso, caer en episodios de depresión, podrían dar una señal de “ausencia de flora intestinal”. Estos padecimientos afectan a la población mundial. Se menciona como dato, a los probióticos, una solución en tratamiento preventivo de problemas intestinales; momento de acudir a los lactobacillus (lactobacilos).

Diarrea, gases, dispepsia, estreñimiento; son padecimientos comunes en la sociedad y cuyo tratamiento suele ser de manera superficial, cuando el verdadero “ataque”, inicia desde el compromiso por regenerar la flora intestinal, mantenerla sana y en perfecto funcionamiento, gracias a la ingesta de productos con lactobacillus como kombucha, kéfir de agua, yogur natural sin azúcar, entre otros.

Probióticos: "microorganismos vivos que favorecen el desarrollo de la flora intestinal microbiana". Desde el momento del nacimiento, cada individuo desarrolla en su organismo, un universo de bacterias buenas con una función vital, frenar el crecimiento de patógenos y reforzar la función de barrera. Además de conducir los nutrientes de los alimentos, junto a la correcta absorción. Por ello, “el parto natural y la lactancia, son recomendables por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.

También la lactancia está en la lista de UNICEF. Es un iniciador de la microbiota, un beneficio que estaba dentro de los "datos desconocidos", “La lisozima constituye un factor antimicrobiano no específico. Tiene efecto bacteriolítico contra Enterobacteriaceae y bacterias Gram positivas. Contribuye a la mantención de la flora intestinal del lactante y además tiene propiedades anti-inflamatorias”, señala la organización.

Así como el parto natural, indicado por la OMS; por ser la vagina un reino bacteriano, los bebés nacidos por este conducto, tienen contacto con bacterias "huéspedes" de la madre y podrían fabricar una flora intestinal óptima, y asegurar salud en general. La organización compara al parto vaginal con la cesárea, y descarta al segundo método, por estar esterilizado y ausente de bacterias. Cabe mencionar, el razonamiento es sobre la cesárea por emergencia y no por "vanidad o agilidad al momento de dar a luz”.

La flora intestinal y vaginal, sufren amenaza por consumo de ciertos antibióticos, según reciente estudio de la FAO: "La alteración de la flora vaginal normal está causada por antibióticos de amplio espectro", de esta manera, los científicos concluyen, "hay algunos indicios de que los microorganismos probióticos que se administran en forma de alimentos y preparaciones tópicas (cápsulas u óvulos) contribuyen a la prevención de trastornos del aparato urogenital", señalan.

En cuanto a laflora vaginal, existe un dato importante y desconocido: la salud de la pared de este genital, gracias a los probióticos, llegaría a proteger contra infecciones comunes como las de cándida; incluso, "limitarían agresividad de virus por papiloma, herpes, VIH". Los lactobacillus caseison los más recomendados por ginecólogos. Es necesario visitar al médico antes de su aplicación y uso.

Manera correcta de consumir probióticos:

Obtener salud con la fuente de protección microbiana, blindar el organismo y ganar inmunidad intestinal, está al alcance de la mano con los probióticos disponibles en casa. Dentro del naipe de opciones estipuladas como datos desconocidos, está el té de kombucha, kéfir de agua (búlgaros), pulque, además del vinagre de sidra de manzana, todas estas alternativas son ricas en lactobacillus; una fuente de probióticos y salud para toda la familia.

 

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