La importancia de estirar después de entrenar

Especialistas explican cómo los enfriamientos ayudan al cuerpo después del entrenamiento
Realizar estiramientos y ejercicios de enfriamiento al finalizar una rutina de entrenamiento es clave para facilitar la recuperación del cuerpo y preservar la salud física en el tiempo, afirmaron especialistas en fisioterapia. Esta fase de transición favorece la circulación, estabiliza el sistema nervioso y reduce el riesgo de molestias posteriores, incluso con sesiones de ejercicio moderado.
Según el Dr. Corbin Hedt, fisioterapeuta del Hospital Houston Methodist, el enfriamiento funciona como un puente entre el esfuerzo físico y el estado de reposo. "Piensa en el enfriamiento como un período de transición. Es la oportunidad que tiene tu cuerpo de reducir gradualmente el esfuerzo para volver al descanso", explicó. Hedt subrayó que esta práctica debe seguirse después de cualquier actividad moderada o intensa.
Durante el ejercicio, el organismo activa el sistema simpático, relacionado con la respuesta de lucha o huida. Al respecto, el especialista señaló: "Un enfriamiento te ayuda a volver al estado parasimpático, que es el modo de descanso y digestión del cuerpo". Este cambio fisiológico favorece la recuperación tanto física como mental, al permitir procesar el esfuerzo realizado.
Omitir esta fase puede ocasionar acumulación de sangre, hinchazón o molestias musculares. "Si se detiene de golpe, no le da a su cuerpo la oportunidad de adaptarse", añadió Hedt. El enfriamiento contribuye a mantener la circulación sanguínea y facilita la adaptación a un estado de menor exigencia.
La forma de aplicar el enfriamiento varía según el tipo de entrenamiento. En actividades cardiovasculares como correr o andar en bicicleta, el objetivo es reducir de forma progresiva la frecuencia cardíaca. En el caso del entrenamiento de fuerza, la meta es mantener el flujo en músculos y articulaciones para prevenir rigidez. Hedt desmintió un mito frecuente al aclarar: "Todos hemos escuchado de los entrenadores que los enfriamientos ayudan a eliminar el ácido láctico. Pero eso es un mito".
El fisioterapeuta recomendó dedicar entre cinco y diez minutos a esta práctica. "Cada persona es diferente, pero si haces algo durante ese periodo, te preparas mejor que si no hicieras nada", expresó. Sugirió iniciar con estiramientos dinámicos y reservar los estáticos para el final, con el fin de favorecer la flexibilidad sin afectar el rendimiento muscular.
Entre las actividades recomendadas se encuentran caminar suavemente después de correr, realizar sentadillas sin peso, hacer círculos de brazos o aplicar posturas de yoga como el perro boca abajo o la del gato y la vaca. Estas opciones permiten una transición progresiva que beneficia tanto el desempeño físico como el bienestar general.
Finalmente, Hedt afirmó: "Piensa en los calentamientos y los enfriamientos como una inversión. No solo en tu rendimiento, sino también en tu salud a largo plazo y en cuánto disfrutas del ejercicio". De esta forma, los fisioterapeutas recalcan que dedicar algunos minutos al enfriamiento puede marcar una diferencia significativa en la recuperación y la constancia deportiva.
SaludHospital Houston MethodistEstilo de vida





Pensamiento estratégico y auditoría: nuevas habilidades que demanda la IA
Jóvenes renuncian al trabajo en menos de dos años por buscar propósito
Educación financiera, no fraude, impulsa el impago de créditos en México
Un algoritmo reveló señales ocultas de apnea en mujeres, según Mayo Clinic