Hallan alteraciones celulares clave en el cerebro de personas con síndrome de Tourett
Estudio de Mayo Clinic y Yale revela desequilibrio neuronal y estrés celular vinculado con los síntomas motores del trastorno
Investigadores de la Mayo Clinic y la Universidad de Yalepublicaron nuevos hallazgos en la revista Biological Psychiatry que podrían ofrecer avances significativos en la comprensión del síndrome de Tourette. El estudio analizó más de 43 mil células cerebrales individuales extraídas de tejido post mortem, y reveló desequilibrios neuronales en personas con esta condición.
El trabajo se centró en los ganglios basales, una región del cerebro implicada en el control del movimiento y el comportamiento. En esta área, los científicos identificaron que las personas con síndrome de Tourette presentaban cerca de la mitad de interneuronas en comparación con personas sin el trastorno. Estas células son esenciales para moderar la actividad cerebral al inhibir señales excesivas.
"Esta investigación puede ayudar a sentar las bases para una nueva generación de tratamientos", declaró Alexej Abyzov, investigador del Centro para Medicina Personalizada de Mayo Clinic y coautor del estudio. Según Abyzov, comprender la alteración e interacción de estas células podría abrir la puerta a intervenciones más precisas.
Además de la reducción de interneuronas, se observaron señales de estrés celular en otros tipos de neuronas. Las neuronas espinosas medianas, responsables de transmitir señales motoras, evidenciaron una menor producción de energía. En paralelo, las microglías, células inmunes del cerebro, presentaron signos de inflamación, lo que sugiere una respuesta inmune anómala.
"Estamos viendo diferentes tipos de células cerebrales reaccionar al estrés y posiblemente comunicarse entre sí de formas que podrían estar provocando los síntomas", explicó Yifan Wang, coautora del estudio.
Otro hallazgo relevante apunta a que las alteraciones celulares estarían vinculadas con regiones del ADN regulador, responsables de activar o desactivar genes. Esta desregulación podría afectar la coordinación celular sin alterar la secuencia genética básica. "Los pacientes con Tourette parecen tener los mismos genes funcionales que el resto de las personas, pero la coordinación entre ellos está afectada", añadió Abyzov.
La investigación fue desarrollada en colaboración con el equipo de la doctoraFlora Vaccarino en Yale. Según la publicación, se pueden consultar detalles sobre los autores, financiamiento y conflictos de interés en el artículo original. El próximo paso será estudiarcómo evolucionan estas alteraciones cerebrales a lo largo del tiempo y qué factores genéticos podrían estar implicados.
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