Morir como héroe o vivir para convertirse en villano

Ciudad de México  

Nicaragua en crisis

Daniel Ortega y Nicaragua

 

Hace 39 años, Daniel Ortega formó parte del Frente Sandinista de Liberación Nacional y su acción revolucionaria fue derrocar el imperio de la familia Somoza desde 1934. El 19 de julio de 1979 se derrumbó la dictadura familiar que duró 42 años. Casi cuatro décadas después, el pueblo nicaragüense se encuentra en una crisis política y señala como principal responsable al presidente. Así se conforma un villano después de ser héroe.

Lasnuevas políticas socialesimplementadas por el gobierno de Ortega, desataron una ola de manifestaciones por todo el país centroamericano. Estas nuevas normasrecortaban las pensionesde los trabajadores e incrementaba las contribuciones. La ley paralizó el país entero; estudiantes, trabajadores y desempleados se unieron para alzar la voz. Sin embargo, después del fracaso en el diálogo pacifico, Daniel Ortega desplegó a las fuerzas "turbas"en contra de los manifestantes.

Ortegade 72 años, está lejos de ser aquel hombre que luchó por la libertad de su país. Miles de manifestantes exigen su renuncia y la de su esposa, Rosario Murillo.

Desde mayo de 2018, al intensificarse las elecciones, han muerto 300 personas. Otros miles más resultaron heridos. Los paramilitares mencionaron a la prensa que aún no se han dado cifras exactasde las personas muertas, pero los grupos liberales en conjunto de las organizaciones de derechos humanos, definen está cifra. Agregan que algunos de los muertos son niños y jóvenes. Amnistía Internacional denunció al gobierno de Ortega como "deplorable".

Uno de los momentos más tensos se vivió en laUniversidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) cuando estudiantes y periodistas se quedaron encerrados en una iglesiamientras eran atacados por las tropas de Ortega. El obispo Silvio José Baez, redactó vía Twitter que la masacre debe terminar. Al mismo tiempo, los estudiantes grabaron los hechos y realizaron transmisiones en vivo para denunciar el hostigamiento gubernamental.

Como en la dictadura de la Somoza, Ortega benefició a su familiares con capital gubernamental. En 1970, los sandistas derrocaron un gobierno que hoy replican. Los países como México, Colombia o Chile, llamaron al gobierno de Daniel para dialogar y detener la ola de violencia. El presidente implementó un plan llamado "limpieza"para sacar a los manifestantes de las calles generando unos de los días más sanguinarios. Hasta el momento, Daniel Ortega mantiene la misma posición.

 

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