Silicon Valley se apropia de la educación

Ciudad de México  

La industria tecnológica invierte millones de dólares en el sector cada año

 

Ya ha pasado largo tiempo desde la última vez los gobiernosdel mundo eran quienesdominaban cada aspecto de la vida humana. Hoy en día las compañíascomparten este poder, lo cual resulta evidente en la influenciaque tienen los directivos y CEOs de las multinacionales en temas como política, medioambiente, y salud. Pero el tema para estos multimillonarios hoy por hoy es, sin lugar a dudas, la educación.

Más que ser un planteamiento o deseo a futuro, el interés de las empresas (especialmente las tecnológicas) es ya un hecho fuertemente fundamentado por hechos. A lo largo de los últimos años, cada vez más compañías multinacionales han apostado por incrementar su participación en el ámbitoeducativo, ya sea a través de la inversión en talento joven, en la creación de organizacionesque velen por la cultura y la información, o con laenseñanza de sus propias clases y cursos.

En la investigación de My Press resaltan tres ejemplos: Marc Benioff, de la compañía de computación en nube Salesforce, ha donado más de 20 millones de dólares (mdd) a escuelas públicas de San Franciscoen los últimos 9 años. Reed Hastings, de Netflix, ha utilitzado 11 mdd para que colegios adquieran el programa de autoaprendizaje matemáticoDreambox Learning. Por último, Mark Zuckerberg de Facebookha puesto considerable tiempo y dinero en la "Iniciativa Chan Zuckerberg", que busca personalizar y automatizar el proceso de enseñanza.

"Todos [los empresarios] está experimentando, de forma colectiva e individual, en qué tipos de modelos [educativos] producen mejores resultados", comentó el director ejecutivo de laFundación de la Comunidad de Silicon Valley, Emmett D. Carson. "Considerando los cambios en innovación que están en proceso con la inteligencia artificial y la automatización, debemos hacer lo posible por intentardescubrir qué caminos funcionan".

A pesar de la indudablelabor socialque llevan a cabo estos empresarios, sus intencionespodrían pasar por malintencionadas. Un común denominador entre todos los empresarios que realizan este tipo de obras filantrópicas educativas, es que proporcionan un cúmulo de conocimientos íntimamente relacionado con su sector. Tiene sentido que Facebookmire al futuro y desee invertir en la educación de posibles programadores que eventualmente se unan a sus filas.

Existen también otras preocupaciones. Aunque las empresas de tecnología obtienencada vez más poder e influencia en el ámbito educativo, no existen aúncontroles gubernamentales sobre sus acciones por su carácter filantrópico. En los próximos años se debe de seguir de cerca lastendencias en educación de estas compañías, no sólo por susposibles avances, sino también para vigilar sus intenciones y acciones.

 

¿Te gustó el contenido?

 

 

Recibe las noticias por correo

Entérate de la economía, noticias internacionales y el impacto en los negocios. Aviso de privacidad