Autorregulación y autocontrol, ¿cómo te ayudan a alcanzar tus metas?
Ya sea para llevar una vida más saludable o avanzar en lo profesional, conocer mejor estos dos rasgos te puede ayudar a concretar tus metas
De acuerdo con la psicóloga Marleen Gillebaart: "la autorregulación implica un andamiaje para la búsqueda deobjetivos, incluido elestablecimiento de estándaresy elmonitoreo de discrepancias, mientras que el autocontrol implica todo lo que uno hace en lafase 'operativa'"; el autocontrol es componente, pero no sinónimo, de autorregulación. ¿Y cómo puede un mejor conocimiento de estos dos rasgos humanos esenciales ayudarte a alcanzar tus metas?, ¿es la iniciación un componente del autocontrol?, ¿es acertada la noción de un autocontrol fácil y estratégico?
En palabras de la investigadora adscrita al Laboratorio de Autorregulación de la Universidad de Utrecht (Países Bajos): "La importancia del autocontrol para el comportamiento y el bienestar es indiscutible... el nivel de autocontrol a una edad temprana puede predecir las habilidades cognitivas y autorreguladoras en la adolescencia, así como resultados esenciales en la salud y el bienestar futuro. Además, tener autocontrol está relacionado con mejores calificaciones y logros académicos, relaciones interpersonales de mejor calidad; y, básicamente, una vida más feliz".
Por el contrario, señala Gillebaart, "ser propensos a un bajo autocontrol se asocia con comportamientos y resultados problemáticos, por ejemplo, compras impulsivas y deudas financieras, patrones de alimentación inadecuados y procrastinación. Debido a tan sólidasasociaciones entre el autocontrol y esta gran cantidad de comportamientos y resultados, el autocontrol se ha acuñado como un 'distintivo de adaptación'". Cabe aquí mencionar que tradicionalmente el autocontrol se relaciona con inhibir o anular impulsos, sacrificar recompensas inmediatas para conseguir otras más gratificantes pero a largo plazo.
Tres son los principales ingredientes de la autorregulación: estándares, monitoreo y operación. Para autorregularse con éxito, las personas requieren un estado final o estándar que les sirva como directriz y los motive para alterar cualquier comportamiento contrario a ese objetivo; asimismo es necesario poder monitorear discrepancias y progresos entre el estado actual y el estándar deseado. Por último, el individuo debe ser capaz de controlar realmente el comportamiento en la dirección deseada. Se conforma así el circuito de retroalimentación de autorregulación.
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Por @_CaroAcosta pic.twitter.com/1fHLbpMQ6c
Supongamos ahora que tu meta es avanzar en tu crecimiento laboral. Lo primero por hacer es analizar: ¿cuáles son las nuevas responsabilidades deseadas?, ¿cómo te ayuda tu actual perfil a obtenerlas?, ¿qué habilidades necesitas adquirir a fin de conseguir ese avance?, ¿cuáles son las acciones a emprender para lograrlo?; hasta aquí, todo es autorregulación. Lo siguiente será operar: invertir tiempo o dinero en oportunidades para aprender lo necesario, cumplir con las nuevas demandas, declinar actividades que te alejen de conseguir tu meta; estos son ejemplos de autocontrol. Así, autorregulación y autocontrolte ayudan a alcanzar tus metas.
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