Autorregulación y autocontrol, ¿cómo te ayudan a alcanzar tus metas?

Ciudad de México  

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Ya sea para llevar una vida más saludable o avanzar en lo profesional, conocer mejor estos dos rasgos te puede ayudar a concretar tus metas

 

De acuerdo con la psicóloga Marleen Gillebaart: "la autorregulación implica un andamiaje para la búsqueda deobjetivos, incluido elestablecimiento de estándaresy elmonitoreo de discrepancias, mientras que el autocontrol implica todo lo que uno hace en lafase 'operativa'"; el autocontrol es componente, pero no sinónimo, de autorregulación. ¿Y cómo puede un mejor conocimiento de estos dos rasgos humanos esenciales ayudarte a alcanzar tus metas?, ¿es la iniciación un componente del autocontrol?, ¿es acertada la noción de un autocontrol fácil y estratégico?

En palabras de la investigadora adscrita al Laboratorio de Autorregulación de la Universidad de Utrecht (Países Bajos): "La importancia del autocontrol para el comportamiento y el bienestar es indiscutible... el nivel de autocontrol a una edad temprana puede predecir las habilidades cognitivas y autorreguladoras en la adolescencia, así como resultados esenciales en la salud y el bienestar futuro. Además, tener autocontrol está relacionado con mejores calificaciones y logros académicos, relaciones interpersonales de mejor calidad; y, básicamente, una vida más feliz".

Por el contrario, señala Gillebaart, "ser propensos a un bajo autocontrol se asocia con comportamientos y resultados problemáticos, por ejemplo, compras impulsivas y deudas financieras, patrones de alimentación inadecuados y procrastinación. Debido a tan sólidasasociaciones entre el autocontrol y esta gran cantidad de comportamientos y resultados, el autocontrol se ha acuñado como un 'distintivo de adaptación'". Cabe aquí mencionar que tradicionalmente el autocontrol se relaciona con inhibir o anular impulsos, sacrificar recompensas inmediatas para conseguir otras más gratificantes pero a largo plazo.

Tres son los principales ingredientes de la autorregulación: estándares, monitoreo y operación. Para autorregularse con éxito, las personas requieren un estado final o estándar que les sirva como directriz y los motive para alterar cualquier comportamiento contrario a ese objetivo; asimismo es necesario poder monitorear discrepancias y progresos entre el estado actual y el estándar deseado. Por último, el individuo debe ser capaz de controlar realmente el comportamiento en la dirección deseada. Se conforma así el circuito de retroalimentación de autorregulación.

Supongamos ahora que tu meta es avanzar en tu crecimiento laboral. Lo primero por hacer es analizar: ¿cuáles son las nuevas responsabilidades deseadas?, ¿cómo te ayuda tu actual perfil a obtenerlas?, ¿qué habilidades necesitas adquirir a fin de conseguir ese avance?, ¿cuáles son las acciones a emprender para lograrlo?; hasta aquí, todo es autorregulación. Lo siguiente será operar: invertir tiempo o dinero en oportunidades para aprender lo necesario, cumplir con las nuevas demandas, declinar actividades que te alejen de conseguir tu meta; estos son ejemplos de autocontrol. Así, autorregulación y autocontrolte ayudan a alcanzar tus metas.

 

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