La fuerza laboral del siglo XXI y la empresa social: ¿cómo estar preparado?

Lo que significa construir una carrera ha evolucionado, al igual que otras cuestiones laborales esenciales antes inamovibles

Según expertos de Deloitte, se acerca el auge de la empresa social, ahora la manera de hacer negocios es personal y las compañías deben prepararse; la fuerza laboral del siglo XXI es más franca, diversa y multigeneracional. Las empresas deben prepararse para comprender y aprovechar el creciente poder de los individuos que conforman sus recursos humanos. Los cambios se dejan ver incluso en cuestiones laborales tan esenciales como construir una carrera, el propio ecosistema de fuerza laboral, la jubilación y las recompensas.

De ser netamente la fuerza laboral, los trabajadores han pasado a convertirse en la fuerza motriz de las instituciones. Los nuevos empleados desean conexiones con sus colegas, liderazgo por parte de la empresa, experiencias profesionales únicas y no caminos prescritos, ver sus propias creencias reflejadas en el propósito de la organización para la cual trabajan.

Las carreras profesionales del siglo XXI se conciben y construyen de maneras muy diferentes en comparación con lo que hace unas cuantas décadas era lo esperado por cualquier trabajador o empleador. Las compañías vanguardistas están evitando las vías lineales de antaño, ahora se privilegian modelos dinámicos que les permiten a las personas adquirir experiencias valiosas, explorar nuevos roles y reinventarse continuamente.

Adiós a la relación tradicional entre empleador y empleado; bienvenidos sea un ecosistema de fuerza laboral diverso donde hay trabajadores de tiempo completo y medio tiempo, contratistas, trabajadores temporales, redes de talentos y proveedores de servicios; llegó la era de nuevos modelos de flexibilidad, capacidades y fuentes (en conjunto, un reto administrativo en suma complejo y desafiante).

Jubilación, ¿qué es eso? Los líderes que desean atraer y retener a los mejores talentos, independientemente de la edad, están rediseñando activamente sus lugares de trabajo con el objetivo de adaptarse a la diversidad de necesidades e intereses en lugares de trabajo donde convergen cinco generaciones. El reto es atraer y empoderar a este grupo de talentos para hacer de su trabajo algo más valioso y gratificante.

Construir las empresas sociales del siglo XXI asimismo requiere tener presente y aprovechar el creciente poder del individuo. Las compañías deben reimaginar sus enfoques administrativos en cuanto a la fuerza laboral, particularmente sus programas de recompensas. En tal contexto, el establecer relaciones efectivas con cada segmento del ecosistema de la fuerza laboral es la meta. El auge de la empresa social es inminente.

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