Argentina paralizada por huelga general contra Macri

Ciudad de México  

Es la cuarta huelga contra la política económica de Mauricio Macri

 

Una huelga general, la cuarta convocada contra la política económica de Mauricio Macri, paralizó el 25 de septiembre de 2018 el transporte público en Argentina y alcanzó a los sectores de la educación, bancos, comercios, aviación y puertos.

La medida de protesta fue convocada por la central obrera Confederación General de Trabajo (CGT), que agrupa a los principales gremios, pero también contó con el respaldo de organizaciones sociales y sindicales que interrumpieron el paso de vehículos en los principales accesos a las ciudades de Buenos Aires, Rosario y Córdoba, entre otros puntos del país.

"En forma contundente el profundo rechazo a las consecuencias de este trazado económico" de Macri, dijo el sindicalista Juan Carlos Schmid, uno de los tres dirigentes que conduce la CGT.

En este sentido, en conferencia de prensa en la sede central obrera, en Buenos Aires, Schmid aseguró que el movimiento sindical "no tendrá tregua" con el Gobierno a menos que ponga en práctica "un plan B" en materia económica, porque el vigente "decididamente ha fracasado y condenado" a los trabajadores "a una mayor pobreza, miseria y atraso".

Más allá de las diferencias internas, el sindicalismo argentino coincidió en asegurar que el país vive una "crisis económica descomunal" provocada por la devaluación del peso, el alza de la inflación -superaría el 40 por ciento en 2018- y una economía en recesión, según admite el propio Gobierno.

La medida de fuerza fue antecedida por una masiva manifestación el lunes en Buenos Aires de otras centrales sindicales que reclamaron poner fin al ajuste económico, repudiaron el acuerdo de Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y demandaron una ley "antidespidos", un aumento de las jubilaciones y medidas para superar "la emergencia social".

Pablo Micheli, líder de una de las ramas de laCentral de Trabajadores de Argentina (CTA), llamó al Gobierno a abrir una nueva ronda de negociaciones salariales paritarias para equilibrar los sueldos con el ritmo creciente de inflación.

"O se cae este modelo económico o estos tipos dejan el Gobierno", advirtió Micheli en un discurso en la Plaza de Mayo que generó polémica.

La huelga del transporte afectó al resto de los sectores económicos y obligó a muchos trabajadores a buscar otras opciones para trasladarse o quedarse en sus casas.

Asimismo, la empresa de bandera Aerolíneas Argentinas suspendió todos sus vuelos, al tiempo que los de otras compañías aéreas se vieron afectados por la huelga en los aeropuertos.

Los bancos permanecieron cerrados y la huelga afectó a las escuelas y universidades públicas. Tampoco funcionaron las oficinas judiciales, las estaciones de servicio que expenden combustible y muchos comercios no abrieron a primera hora pero lo hicieron a medida que avanzó la jornada.

Tambien, la huelga fue llevada a cabo mientras Macri se encuentra en Nueva York, a donde viajó para reunirse con inversores, empresarios y hablar ante la Asamblea General de Naciones Unidas.

Macri procura lograr un nuevo acuerdo con el FMI para calmar los temores de los mercados a una posible cesación de pagos.

En medio de esa gestión se conoció la renuncia de Luis Caputo a la presidencia del Banco Central de la República Argentina (BCRA, emisor). El alejamiento "es un mandamiento más del FMI", criticó el dirigente del gremio de camioneros Pablo Moyano.

 

Argentina

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