Alphabet, a través de GV(antes Google Venture), invirtió en Lightmatter, startupque vía haces de luz trabaja en el desarrollo de hardware para crear una Inteligencia Artificial (IA) más rápida y eficiente, según información publicada por Nicholas Harris, director ejecutivo de la pequeña empresa emergente de Boston. Aunque todavía no queda claro cuándo estarán disponibles los primeros de estos procesadores especialmente diseñados para IA, se sabe que el equipo trabaja con componentes ópticos a fin de evitar los límites enfrentados actualmente en la generación de chips.
Una de las tecnologías clave en el desarrollo de esta innovaciónperseguida por Lightmatter es el interferómetro de Mach–Zehnder, instrumento altamente configurable usado en física para precisar las variaciones de cambio de fase relativas entre dos haces de luz colimados procedentes de una misma fuente de luz. Se trata de un dispositivo que ha sido empleado en diversos experimentos y fue propuesto por primera vez en 1981 por Ludwig Zehnder, posteriormente refinado por Ludwig Mach en 1892. En lugar de usar el hoy en día más común multiplicador-acumulador (o unidad MAC), la startupusa el interferómetro de Mach–Zehnder.
GV, Spark Capital y Matrix Partners acaban de invertir 22 mdd en Lightmatter; la startup ahora suma un total de 33 mdd invertidos en su proyecto.
La computación clásica se reduce a simples unos y ceros, la computación cuántica implica la creación de bits cuánticos (qubits), que pueden expresarse como unos y ceros simultáneamente; la tecnología cuántica podría hacer ciertos tipos de trabajos informáticos mucho más rápido en comparación con las clásicas. Google, IBM, Intel y Microsoft llevan algunos años explorando sus posibilidades; no obstante, Harris, Darius Bunadar (ahora director científico en Lightmatter) y Thomas Graham (director de operaciones) decidieron ir más allá de la computación cuántica.
En 2017, Harris, Bunadar y Graham ganaron con su proyecto el premio de 100 mil dólares otorgado por el MITEntrepreneurship Competition, uno de cuyos jueces era Erik Nordlander, socio general de GV. El equipo utilizó esas ganancias para realizar viajes a Silicon Valley, donde se reunieron con más inversionistas; su poco convencional enfoque comenzó a llamar la atención y pronto se hallaron frente a una audiencia caracterizada por no ser precisamente partidaria de invertir dinero en compañías de semiconductores.
Ya con financiamiento, durante sus inicios, en un año la empresa emergente produjo dos prototipos de sus chips, el más reciente de los cuales contiene más de mil millones de transistores.
Inicialmente, el mercado de los chips desarrollados por Lightmatter estaría conformado por organizaciones que operan grandes centros de datos de computación en la nube y clústeres de computación de alto rendimiento. Su competencia directa estaría constituida por otras empresas nuevas, como Cerebrasy Graphcore, que también están trabajando en chips especialmente diseñados para ese tipo de modelos de Inteligencia Artificial; las grandes empresas, incluida Intel, asimismo hacen lo propio para participar en ese mercado. ¿Ventajas de la innovación de Harris, Bunadar y Graham? "Nuestros sistemas serán capaces de ofrecer más de 10 veces [el rendimientoy la velocidadde] soluciones existentes", asegura el director ejecutivo.
¿Hardwarecapaz de crear una IA más rápida y eficientemediante haces de luz? Serían excelentes noticias, no solo dentro de campos estrictamente tecnológicos, pues en realidad las posibles aplicaciones de las "máquinas pensantes" (esbozadas por primera vez hace alrededor de siete décadas por Alan Turing) han alcanzado esferas tan diversas como, por ejemplo, el comercio minorista y la atención médica. Luego de superar el escepticismo inicial encontrado en los primeros inversionistas, ahora Lightmatter ha conseguido la validación de una de las compañías de tecnología más importantes del mundo, Alphabet, mejor conocida por su subsidiaria Google.