Suspender medicamentos para adelgazar puede elevar el apetito

Expertos advierten que dejar los tratamientos GLP-1 puede aumentar el apetito y la glucosa

La suspensión de medicamentos para bajar de peso basados en agonistas del receptor GLP-1, como semaglutida y tirzepatida, puede provocar el retorno del apetito, aumento de peso y elevación en los niveles de glucosa, según explicó la doctora Laura Choi, cirujana especialista en pérdida de peso del Hospital Houston Methodist.

Estos fármacos imitan una hormona que regula la insulina y la saciedad, y son empleados tanto en el tratamiento de la obesidad como de la diabetes tipo 2. De acuerdo con la doctora Choi, al suspenderse, "regresan los síntomas diabéticos y los niveles altos de azúcar en sangre", lo que puede dificultar el control de la glucosa en personas con diabetes o prediabetes.

Entre los síntomas más comunes de hiperglucemia se encuentran la fatiga, sed excesiva, dolores de cabeza y micción frecuente. Si bien los efectos secundarios como náuseas, vómitos o estreñimiento suelen desaparecer con la interrupción del tratamiento, el cambio más notorio es el regreso del apetito. "Siempre nos preocupa recuperar el peso, y está estrechamente relacionado con el regreso del hambre", afirmó la especialista.

La médica indicó que "estudios recientes muestran que aproximadamente el 37% del peso perdido se recupera en un año", aunque esta cifra puede variar dependiendo de factores individuales como el estilo de vida, el estrés y la rutina. En lugar de hablar de abstinencia al dejar los medicamentos, Choi sugiere el término "pérdida de beneficios". En sus palabras: "Perder los beneficios de estos medicamentos, si los disfrutabas, puede sentirse como abstinencia porque entonces tu percepción de cómo te sientes o cómo te comportas a diario puede volver drásticamente a donde estabas antes de la medicación".

Choi consideró que estos tratamientos podrían requerir una administración prolongada, similar a los fármacos para el colesterol o la presión arterial. También señaló que pueden facilitar cambios duraderos en los hábitos alimenticios, aunque no siempre sean suficientes por sí solos.

Ante una posible reducción o suspensión, la doctora recomendó buscar orientación profesional. "Recibir una buena orientación clínica es fundamental para maximizar los beneficios y minimizar los aspectos negativos", afirmó. Según explicó, los médicos especializados en pérdida de peso pueden ofrecer estrategias personalizadas en cuanto a alimentación, hidratación y control del apetito. "La orientación clínica le ayudará a llegar al lugar correcto de la manera más saludable y segura", concluyó.

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