Menos pantallas, más salud: cómo reducir el uso digital mejora la vida diaria
Limitar el tiempo frente a dispositivos refuerza la salud física, el sueño y las relaciones sociales
Reducir el tiempo de exposición a pantallas puede generar mejoras notables en diversos aspectos de la vida diaria, según indica la Dra. Mysoon Ayuob, experta en Medicina Familiar del Sistema de Salud de Mayo Clinic en Faribault, Minnesota. El uso constante de dispositivos electrónicos en el hogar, el trabajo y el transporte ha transformado los hábitos cotidianos. "Aunque estos dispositivos pueden ser útiles y entretenidos, el tiempo que pasamos en ellos también puede convertirse en un problema", advirtió Ayuob.
Desde un punto de vista médico, el uso excesivo de pantallas puede sustituir rutinas fundamentales como el ejercicio físico, el descanso y la interacción personal. "Cuando usa un dispositivo, se desconecta de otra cosa. ¿Es esta otra cosa importante para usted?", cuestionó.
Uno de los beneficios destacados de reducir el tiempo frente a dispositivos es la mejora en la salud física. Según Ayuob, esto puede ayudar a "prevenir la obesidad y condiciones relacionadas con el sobrepeso, como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas".
Entre los menores, una menor exposición a pantallas está relacionada con una mejor calidad del sueño. "Los niños que ven mucha televisión tienden a tener más dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormidos", lo que puede llevar a fatiga y malos hábitos alimenticios, explicó.
Actividades como caminar, colorear, leer o visitar museosson alternativas que favorecen el desarrollo creativo frente al entretenimiento digital. "Reducir el tiempo frente a las pantallas permite más tiempo para juegos y actividades creativas", afirmó la especialista.
En el plano social, la conexión excesiva con dispositivos puede deteriorar las relaciones familiares. "Cuando los padres están atentos a las pantallas, los niños pueden sentir que necesitan competir por la atención", señaló Ayuob.
Asimismo, la doctora citó un estudio que demostró que "los niños que pasaron cinco días sin dispositivos electrónicos fueron más capaces de reconocer emociones faciales y leer señales no verbales", mejorando así sus habilidades de comunicación presencial.
Finalmente, se observa un efecto positivo en el estado de ánimo. "Dejar el teléfono y salir al aire libre o hacer una actividad placentera puede mejorar su estado de ánimo", agregó la especialista. El enfoque propuesto no busca eliminar la tecnología, sino usarla con conciencia y equilibrio, preservando los beneficios sin descuidar otros aspectos esenciales de la vida cotidiana.
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