Con 26 años en México y más de cuatro décadas de experiencia global, la Fundación MSI se posiciona como un actor clave en la promoción de la salud sexual y reproductiva, con énfasis en comunidades vulnerables. Según su directora general, Araceli López-Navas, la organización trabaja en áreas críticas como el acceso a anticonceptivos, la detección de infecciones de transmisión sexual (ITS), la prevención de embarazos no deseados y la reducción de muertes maternas.
Impacto nacional y alcance educativo
Durante 2024, los programas de la fundación beneficiaron a más de 1.5 millones de jóvenesmediante actividades educativas y redes sociales, mientras que su centro de contacto atendió 260,000 llamadas. Además, capacitaron a 735 parteras y promotores de salud en 142 municipios, distribuyendo más de 8,800 insumos médicos esenciales en zonas marginadas.
La prevención de embarazos no deseados fue un área prioritaria, evitando cerca de 24,000 casos a través de subsidios que cubrieron desde descuentos parciales hasta la totalidad de los costos. Estos apoyos se destinaron principalmente a menores de edad, víctimas de violencia sexual y personas en situación económica vulnerable.
Inclusión en comunidades indígenas y rurales
Además, la Fundación MSI también superó barreras culturales al colaborar con comunidades indígenas y rurales. Con el apoyo de promotores que hablan lenguas indígenas, como sotsil, lograron acercar servicios esenciales a poblaciones aisladas, incluyendo comunidades zapatistas. Este enfoque inclusivo fue clave para ampliar el acceso a la salud sexual en contextos de marginación.
Además, la organización integró estrategias digitales para amplificar su alcance, logrando 84 millones de impresiones en Facebook y 10 millones más en otras plataformas. Estas herramientas se usaron para promover iniciativas como la entrega gratuita de implantes anticonceptivos a mujeres menores de 25 años y migrantes en el estado de Hidalgo, donde recientemente inauguraron una nueva clínica.
Alfonso Guerrero, director médico de MSI, señaló que la necesidad no satisfecha de anticonceptivos alcanza el 17% entre las mujeres en edad reproductiva en México, según datos de INEGI. En respuesta, la fundación colabora con influencers y campañas digitales parareducir el estigma asociado al aborto y fomentar el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos.
Para 2025, la Fundación MSI proyecta abrir dos nuevas clínicas en estados donde el aborto ya está despenalizado. No obstante, su directora subrayó que el alcance de estos proyectos depende de la disponibilidad de donantes y recursos económicos. A pesar de estas limitaciones, la fundación reafirma su compromiso de ampliar sus servicios para atender a más mujeres y comunidades marginadas.