Fracaso terapéutico: cuando el problema no es el paciente

Especialistas destacan la alianza terapéutica como el factor más determinante en la eficacia del tratamiento
La calidad de la relación entre el paciente y el terapeuta se perfila como uno de los factores más determinantes en la efectividad de la terapia psicológica, de acuerdo con especialistas del Hospital Houston Methodist en Estados Unidos. Aunque la demanda por salud mental continúa en aumento, iniciar un proceso terapéutico no garantiza resultados si no existe una alianza sólida entre ambos actores.
Desde Houston, el psicólogo William Orme indicó que "la calidad de la alianza terapéutica probablemente sea el factor más importante para que una terapia funcione o no". La alianza implica trabajar en sintonía, con metas compartidas y un entendimiento mutuo del propósito del tratamiento.
El especialista planteó interrogantes claves: "¿Están en la misma sintonía? ¿Puede el terapeuta ayudarte a entender cómo el tipo de terapia y las técnicas que se usan se relacionan con la meta que comparten?". Según información obtenida por NotiPress, establecer este vínculo desde las primeras sesiones puede marcar el rumbo del proceso terapéutico.
"Si alguien es nuevo en la terapia, es buena idea pensar en qué quiere sacar de la experiencia, colaborar con el terapeuta es lo más importante", señaló Orme. Sin embargo, también afirmó que no es obligatorio tener objetivos definidos al comenzar. "Mucha gente llega a terapia sin entender bien qué está pasando en su vida o por qué, pero tener esa claridad no es un requisito para empezar la terapia", aclaró.
En cuanto al perfil profesional del terapeuta, el doctor destacó que la empatía emocional suele pesar más que el historial clínico o académico. "La mayoría de las personas sienten que conectan con su terapeuta cuando este puede verlas tal como son y entender el mundo desde su punto de vista", explicó.
Además, recomendó que el espacio terapéutico permita expresar libremente dudas, frustraciones o incluso desencanto con el proceso. "Uno de los objetivos de la terapia es crear un espacio en el que las personas no tengan miedo de abrirse y compartir libremente lo que llevan dentro, sin juicios", sostuvo Orme.
Respecto a la duración del tratamiento, el experto diferenció entre problemas puntuales y afecciones persistentes como ansiedad o depresión. "Si tienes un problema muy concreto, tal vez con unas pocas sesiones baste, mientras que problemas persistentes como ansiedad o depresión pueden necesitar diez o más sesiones". En casos más complejos, el proceso puede extenderse durante meses o incluso años.
Sobre el uso de medicación, el especialista señaló que su implementación depende del caso. "Muchas veces hablarán del tema e incluso consultarán con un psiquiatra solo para ver si la medicación puede ser útil", concluyó.
Salud mentalpsicologíaHospital Houston Methodist





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