Seis de cada diez casas en CDMX se levantan sin ingeniero: ¿qué tan vulnerables son?

Ciudad de México  

Gustavo Torres (NotiPress)

La falta de asesoría técnica convierte la autoconstrucción en un problema de seguridad pública; empresas como San Cayetano buscan soluciones

 

En la Ciudad de México, seis de cada diez viviendas se edifican sin ningún tipo de supervisión técnica, de acuerdo con estimaciones citadas por especialistas. Esta situación convierte la autoconstrucción en un problema de seguridad pública, especialmente en zonas de alto riesgo como Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Tláhuac, donde el suelo blando y de alta compresibilidad intensifica los efectos de los sismos.

Durante el sismo de 2017, múltiples viviendas autoconstruidas colapsaron o sufrieron daños severos en colonias populares. Estas construcciones, muchas veces levantadas "al tanteo", sin estudios de suelo ni materiales certificados, concentran los esfuerzos sísmicos en puntos débiles y presentan mayor probabilidad de derrumbe.

La falta de acceso a créditos formales y a servicios técnicos impulsa a miles de familias a construir por su cuenta, generalmente en etapas y con recursos limitados. Sin embargo, expertos coinciden en la necesidad de implementar medidas mínimas de seguridad, como cimentaciones adecuadas al tipo de terreno, control de altura —máximo dos niveles— y el uso de materiales estructurales certificados.

De acuerdo con declaraciones de Materiales San Cayetano Express a NotiPress, la mayoría de los riesgos podrían reducirse con una supervisión básica en cimientos, estructuras y losas. "Nuestro énfasis está en educar al autoconstructor […] porque nuestro principal objetivo es brindar seguridad a las familias que deciden levantar su vivienda por cuenta propia", afirmó el ingeniero Óscar Montoya, gerente general de la empresa.

La compañía implementó programas de capacitación gratuita en sus sucursales en Ciudad de México y Estado de México, donde ofrece asesoría práctica sobre mezclas, colocación de tabiques y refuerzo estructural. Además, promueve el uso de tabiques industrializados, mezclas listas y ladrillos Novaceramic, materiales que —según la empresa— brindan mayor resistencia y estabilidad térmica.

En una ciudad donde los sismos son parte del entorno natural, millones de personas viven en viviendas potencialmente vulnerables. La situación plantea la necesidad de fortalecer las políticas públicas en torno al acceso a asesoría técnica, capacitación comunitaria y materiales de construcción confiables. Construir con responsabilidad, afirman los especialistas, puede significar la diferencia entre conservar un patrimonio familiar o enfrentar una tragedia.

 

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