¿Emociones extremas? Turismo de guerra

Una nueva tendencia donde visitantes y guías corren riesgo

El hambre de aventura lleva a miles de turistas a visitar el planeta entero en busca de la nueva selfieo másemociones extremas. Atrás quedaron los rápidos, el bungee jumping y los safaris. Hoy, los aventureros más intensos del mundo encontraron en países comoIrak yAfganistán una nueva fuente de adrenalina: elturismo de guerra.

La premisa es sencilla: toma tu maleta y evita perderla, empaca ropa duradera, cámara, dinero en efectivo y alguna MRE (Meal Ready to Eat). El chaleco antibalasva por cuenta del operador turístico.

Es así como cientos de personas han viajado a destinos como SomaliaoUcrania con la finalidad de conocer las culturas devastadas por conflictos locales e internacionales, pisar los campos donde decenas de soldados y civiles vivieron tragedias y, en ocasiones, estar a solo centímetros de conflictos militares en activo; en medio de la acción y a un lado de la trayectoria debalas y morteros.

Estas experiencias están disponibles a cualquiera capaz de pagarlas. En el caso de los recorridos turísticos de guerra llevados a cabo en Ucrania, los visitantes deben pagar entre 50 y 400 euros por día, según el nivel de acción oemociones extremas a las cuales se aspire alcanzar.

Aunque la aventurade esta nueva tendencia se centra en la experiencia de un campo de batalla, la inseguridad implícita en la actividad pocas veces es tomada en cuenta. Aún con un seguro de gastos médicos, una emergencia resultaría catastrófica por la inherente falta de acceso a servicios de salud en estos lugares. Además de estos contratiempos que pueden poner en riesgo sus vidas, los visitantes de conflictos armados han sido duramente criticados por el peligro al cual se someten sus guías; en muchas ocasiones gente local en la búsqueda de dineroa cambio de unas horas de trabajo.

Aun así, el turismo de guerra no es nada nuevo: desde el siglo XVII, algunos pintores paisajistas fueron llevados a las grandes batallas navales para dar rienda suelta a sus pinceles. Hoy el mundo ha cambiado, pero los aventureros han encontrado la forma de continuar con su búsqueda de emociones extremas, mientras ponen en riesgo su persona entre balas, conflictosy muerte.