Hemorragia postparto, principal causa de muerte materna

Ciudad de México  

Freepik

Casi el 25% de las muertes maternas en México son por la hemorragia postparto

 

La hemorragia postparto (HPP) es una de las tres primeras causas de muerte materna en el mundo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, en la mayoría de los casos se podría evitar mediante un tratamiento oportuno y apropiado.

Mejorar la atención de la salud de las mujeres durante el parto, para prevenir y tratar la HPP, representa un paso necesario para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, señaló la OMS. Aproximadamente, el dos por ciento de las mujeres en proceso de parto se ven afectadas por la pérdida de sangre de 500 mililitros, después de 24 horas del parto, o 1000 ml después de una cesárea.

Particularmente en México, la hemorragia obstétrica es la principal causa de muerte materna, con el 24.7 por ciento de casos. Entre las principales causas de HPP están la atonía uterina, la retención placentaria, lesiones del útero o canal vaginal en el parto y trastornos de la coagulación.

Marilyn Mendoza, doctora y asesora científica de la Unidad de Enfermedades Raras de Novo Nordisk, explicó a NotiPress que la causa más común de HPP es la atonía uterina, pero el traumatismo genital, la ruptura uterina, el tejido placentario retenido y los trastornos de coagulación, también deben considerarse. A estas causas se les puede recordar como las 4T: Tono, Tejido, Trauma y Trombina.

En el caso de las hemorragias postparto ligadas a un trastorno de coagulación, su identificación suele ser más compleja, debido a su poca frecuencia. Las alteraciones de la coagulación que se deben sospechar ante una HPP donde la causa no es anatómica, son hemofilia adquirida, hemofilia congénita y deficiencia congénita de Factor VII de la coagulación, entre otras.

Asimismo, es importante sospechar alteraciones de coagulación cuando el resto de las causas fueron descartadas para brindar un tratamiento oportuno y evitar muertes maternas. El haber tenido dos o más partos y la gestación múltiple aumentan el riesgo de sangrado después del parto, de acuerdo con la OMS.

Es importante contar con un enfoque dirigido a la resolución de las causas más frecuentes, pero no se debe dejar de lado a las coagulopatías. Muy pocas veces se piensa en que el origen de la hemorragia puede ser una alteración de la coagulación, con lo cual las probabilidades de morir aumentan.

De acuerdo con la especialista, estas hemorragias son prevenibles si se diagnostican y tratan a tiempo. En ese sentido, subrayó la importancia de llevar un control prenatal, lo cual se puede hacer con dos pruebas sencillas: la biometría hemática, donde se analiza la hemoglobina y las plaquetas, y la prueba de tiempos de coagulación. Si alguno de los dos tiempos se encuentra prolongado, se enciende una señal de alarma, pues podría tratarse de un trastorno de la coagulación, explicó.

Las pruebas deben hacerse cada tres meses durante el embarazo. En caso de que la prueba de coagulación arroje parámetros anormales, se deberá turnar a la paciente con el médico hematólogo para diagnosticar y tratar la enfermedad.

Actualmente, existen fármacos como el Factor VII recombinante activado para detener la hemorragia post parto severa o grave. Lo que las pacientes necesitan es precisión en el diagnóstico y tratamiento para evitar la muerta materna.

 

SaludMujeresEnfermedades

¿Te gustó el contenido?

 

 

Recibe las noticias por correo

Entérate de la economía, noticias internacionales y el impacto en los negocios. Aviso de privacidad