Uno de los temas más preocupantes dentro las empresas es cómo mejorar la productividad laboral de la compañía, pues tanto directivos y empleados pueden presentar problemas en el área de trabajo. El aumento de productividad podrá alcanzarse por varios métodos, incluyendo alimentación adecuada y técnicas específicas.
Algunas claves por parte de los directivos son propiciar ambientes laborales saludables a sus empleados, así como prestaciones favorables para todos. No obstante, hay algunas acciones que pueden realizar trabajadores y jefes. Estos son algunos tips con el fin de aumentar la producción laboral en el área de trabajo:
Buena organización: Es importante planear la jornada laboral y reconocer cuáles son las prioridades del día. También es importante aprender a ser organizado para elaborar listas de tareas y cumplirlas, prevenir cualquier eventualidad y evitar retrasos en los plazos de entrega y calendarizar los proyectos. Una recomendación es dedicar al día entre 20 y 45 minutos a la planeación de actividades con el fin de optimizar el día.
Pausas controladas: Muchas empresas han detectado el Síndrome de desgaste profesional o burnouten sus empleados. Este se presenta como fatiga crónica, ineficacia y negación a lo sucedido; también puede tener amplias dimensiones, por ejemplo, una despersonalización hacia problemáticas externas, agotamiento emocional y una baja realización personal. Por ello es importante buscar espacios de relajación durante 15 o 20 minutos ya sea para tomar una taza de café, salir al aire libre o platicar con alguien sin abusar de ese tiempo.
Tecnología como distractor: Vivimos en un mundo donde la tecnología está presente en cada aspecto de nuestras vidas. En el ambiente laboral es común estar pendiente de correos, mensajes y redes sociales para mantener la comunicación con el equipo de trabajo y los clientes. Pero todo exceso es malo, por ello se debe tener en mente la finalidad de utilizar los dispositivos y no caer en la pérdida de tiempo y procrastinación. Lo ideal es utilizarlo durante las pausas controladas y distraerse unos momentos del trabajo.
Aprender a decir no: Dentro del quehacer diario, siempre estarán presentes tareas innecesarias, ya sea en cuestiones personales o profesionales, por ello se debe aprender a decir no ante estas situaciones, pues a largo plazo podrían ser contraproducentes tanto a la empresa como a uno mismo. Buscar soluciones alternativas a estas cuestiones, es una forma de evitar el aumento en la carga de trabajo o la pérdida de tiempo.
Mide tu tiempo: Parte de saber medir, tiene mucho que ver con cuánto tiempo lleva hacer diferentes actividades. Si entre los pendientes a realizar en los planes del día se requiere de tiempo extra, eso debe contemplarse en las futuras agendas del día. Aunado a esto se encuentra el poder delegar actividades, lo cual no implica pasar la responsabilidad a otra persona, sino algún pendiente de último momento u otra labor menor.