El salmón es un pez que vive la mayor parte de su vida en agua salada, pero se reproduce en agua dulce, se conoce por nadar contra corriente y el color de su carne va de rosa, a naranja y rojo; los ejemplares más comunes son el salmón del Atlántico y el del Pacífico aunque existen otras variedades, se puede encontrar “fresco”, ahumado o salado y comprarse por pieza, trozo o filete, además el salmón ahumado o salado, se recomienda para consumirse durante el embarazo.
El salmón es rey por delicioso y por su alto contenido nutricional, es uno de los pescados con menos grasas saturadas y sus grasas omega 3 son de las más recomendadas porque ayudan al cerebro y al corazón a mantenerse sanos, también contiene otras proteínas, vitaminas y minerales como la vitamina B6, B12 y el potasio.
su aceite ayuda a combatir las trombosis, el alzheimer, la artritis reumática, el asma en niños e incluso la depresión
Se recomienda ingerir por lo menos tres veces a la semana porque disminuye el riesgo de arritmia cardíaca, apoplejías, contribuye para reparar tejidos y piel, ayuda a nuestras arterias al incrementar la circulación sanguínea por lo que se recomienda ampliamente para personas que padecen hipertensión arterial o diabetes, reduce los niveles de colesterol y triglicéridos, así como ayuda en el tratamiento de inflamaciones articulares, dermatitis y soriasis.
El salmón puede servirse de muchas maneras y conservar sus propiedades sin necesidad de sacrificar el gusto por este pescado azul, se puede eliminar su piel o bien, freírse con ella. En la recomendación del chef Carlos Flores, del restaurante Nicksan,"lo mejor es cocinarlo al vapor para que no pierda propiedades, lo que sucede cuando se fríe; su carne debe quedar jugosa y blanda después de cocinarse, una sobre exposición a la cocción ocasionaría que el salmón perdiera algunos de sus componentes de valor nutricional".
Acelera el metabolismo al disminuir el nivel de azúcar en la sangre y su aceite ayuda a combatir las trombosis, el alzheimer, la artritis reumática, el asma en niños e incluso la depresión; las mujeres que lo consumen tienen menor riesgo de desarrollar cáncer de endometrio y síndrome de sequedad en los ojos.