En 1945, cuando la primer computadora llamada Eniacrobaba todos los reflectores, nadie imaginaba que la sociedad pudiera llegar a depender de estos dispositivos tanto como hoy. En ese entonces los ordenadores eran grandes aparatos modulares que ocupaban habitaciones enteras y pesaban hasta 30 toneladas y se dedicaban únicamente para procesar datos para dependencias militares a velocidades que hoy parecerían irrisorias.
Gracias a la miniaturizaciónde los procesadores, hoy tenemos chips más poderosos que los usados en el Apollo 11, en dispositivos que caben en la palma de la mano. Sin embargo, hasta hace unos años, estos procesos de democratizaciónde las computadoras se habían encontrado con una barreraque le impedía llevar sus productos a cualquier rincón del mundo: el precio.
Con un tamaño menor al de una tarjeta de crédito, procesador multi-núcleo, memoria integrada, conectividad a internety un precio inferior a $35 dólares americanos, la Raspberry Pi es la computadora más pequeña y barata del mundo.
Gracias a laminiaturizaciónde los procesadores, hoy tenemos chips más poderosos que los usados en el Apollo 11, en dispositivos que caben en la palma de la mano
La Raspberry Pi fue creada en 2012 por una fundación del mismo nombre con la única finalidad de que cualquier persona en el planeta pudiera tener una computadora. Gracias a su arquitectura que permite correr distintas distribuciones de Linux, Windows 10 IoT y otros sistemas operativos, hoy la RPi se puede encontrar en cualquier rincón del planeta realizando tareas increíbles. Al ser creada bajo la filosofía de DIYy Open Source, existen un sinnúmero de aplicaciones desarrolladas para todo tipo de situaciones como la automatización del hogar, seguridad privada, entretenimiento y educación.
Según información del portal My Press Zone, en el mundo existen más de5 millones de ordenadores Raspberry Pi que son utilizados para tareas que van desde la reproducción de video en HD, el monitoreo de redesy la enseñanza delenguajes de programación, esta pequeña joya tecnológica ha demostrado, en más de 5 millones de unidades, que el poder computacional pertenece en el hogar, la oficina o el auto y que, hoy más que nunca, el hombre depende de las computadoras.