Humedad elevada agrava la deshidratación y dificulta el enfriamiento corporal

Hospital Houston Methodist advierte sobre los riesgos de pérdida de líquidos en climas húmedos
La deshidratacióntiende a intensificarse en entornos con alta humedad, donde el cuerpo pierde líquidos sin alcanzar un enfriamiento efectivo. De acuerdo con el Hospital Houston Methodist, la evaporación del sudor se ve comprometida en estos ambientes, lo cual interfiere directamente con el proceso natural de regulación térmica.
Cuando la humedad relativa supera el 60%, "la tasa de evaporación disminuye drásticamente", explicó Sharon Méndez, asistente médica certificada en atención primaria del Houston Methodist. Esta condiciónlleva al cuerpo a sudar más, pero sin obtener un efecto de enfriamiento proporcional, lo que incrementa la pérdida de líquidos y electrolitos esenciales.
La institución médica recomienda ajustar la ingesta de líquidos de acuerdo con la actividad física. "Si trabajas o haces ejercicio al aire libre durante más de una hora, deberías beber 237 ml de agua cada 15 a 20 minutos", señaló Méndez. No obstante, advirtió sobre el riesgo de sobrehidratación: "No conviene beber más de 1,2 litros por hora. Hacerlo podría diluir los niveles de sodio y electrolitos".
También subrayó la importancia de una hidratación anticipada: "La mejor manera de preparar el cuerpo para un día de calor es beber de 2 a 3 tazas de agua (0,5 a 0,7 L) unas dos o tres horas antes de salir". Durante el tiempo al aire libre, recomendó mantener una ingesta constante cada 15 a 20 minutos.
Además del agua, los electrolitosdesempeñan un papel crucial en la hidratación. Méndez afirmó: "Si está al aire libre durante más de una hora realizando un trabajo o ejercicio extenuante, o si nota señales de estar sudando mucho, necesitará reponer sus electrolitos". Para ello, sugirió el consumo de bebidas deportivas, frutas como plátanos y cítricos, y refrigerios con contenido mineral.
Ciertas poblaciones presentan mayor riesgo ante condiciones de calor extremo. "Los adultos mayores pueden tener un mayor riesgo debido a que nuestras señales de sed, la función renal y la capacidad de conservar agua pueden disminuir con la edad", indicó Méndez. También se identifican como vulnerables los menores de cuatro años y personas con enfermedades como insuficiencia cardíaca, renal o diabetes.
En relación con elconsumo de alcohol, Méndez alertó que "el alcohol es un diurético suave y nubla la percepción, por lo que puedes empezar a pasar por alto señales de sed o de que tu temperatura corporal está subiendo". Ante esta situación, aconsejó alternar cada bebida alcohólica con la misma cantidad de agua.
Finalmente, elHospital Houston Methodistpropuso la regla de hidratación 1-2-3: una botella antes del desayuno, dos antes del almuerzo y tres antes de la cena. "Sé constante y bebe de forma constante a lo largo del día, sin intentar recuperar la sed cuando empieces a sentirte deshidratado o con dolor de cabeza", concluyó Méndez.
AguaSaludHospital Houston Methodist





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