Alta humedad en verano incrementa riesgos para la salud física y mental

Condiciones como golpes de calor, enfermedades respiratorias y trastornos del ánimo pueden intensificarse con bochorno estacional
La sensación de bochorno característica del verano tiene efectos comprobados sobre la salud física y mental. De acuerdo con el Dr.Sadeer Al-Kindi, cardiólogo y director médico del Centro de Salud y Naturaleza del Hospital Houston Methodist, "la alta humedad puede dificultar la capacidad del cuerpo para enfriarse, aumentando el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor como la insolación y el agotamiento por calor".
Durante esta estación, ciudades como Houston registran un punto de rocío promedio de 73,7 °F, uno de los más altos entre las principales urbes de Texas. Este nivel de humedad impide la evaporación del sudor, obstaculizando la regulación térmica corporal. La acumulación de calor puede derivar en deshidratación, debilidad, náuseas y golpes de calor.
Además de los efectos térmicos, la humedad elevada favorece el crecimiento de moho, ácaros y alérgenos, lo que puede exacerbar enfermedades respiratorias como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). "La humedad no solo hace que el aire se sienta más pesado; también empeora la calidad del aire de maneras que pueden impactar significativamente la salud", añadió el Dr. Al-Kindi.
El especialista también advirtió sobre una mayor tensión cardiovascular en climas cálidos y húmedos. Este tipo de condiciones puede provocar arritmias, presión arterial elevada y ataques cardíacos, especialmente en personas con factores de riesgo previos.
En el plano emocional, el impacto no es menor. Investigaciones recientes han vinculado la humedad relativa con síntomas depresivos, ansiedad e irritabilidad. El Instituto Nacional de Salud Mental reporta incluso la existencia de una variante veraniega del trastorno afectivo estacional, cuyos síntomas incluyen agitación, insomnio y pérdida del apetito.
Frente a estos riesgos, se recomienda tomar medidas preventivas. Estas incluyen hidratarse de forma continua, evitar bebidas alcohólicas, usar ropa ligera, buscar sombra y permanecer en espacios climatizados. Para quienes carecen de aire acondicionado en casa, se sugiere acudir a lugares públicos frescos como bibliotecas o centros comerciales.
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