TeslaySpaceX, compañías emblemáticas en el sector tecnológico, acumulanmúltiples sanciones ambientalesdocumentadas por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), según reportes internos revelados por The Verge. Estas infracciones, asociadas al manejo de residuos peligrosos y descargas ilegales de aguas residuales, se registraron en un contexto de debilitamiento de la capacidad supervisora del organismo durante la administración de Donald Trump.
Desde 2015, Tesla fue objeto de diversas acciones de cumplimiento bajo la Ley de Aire Limpio y regulaciones federales sobre residuos peligrosos, debido a prácticas inadecuadas en sus plantas de producción. Por su parte, SpaceX enfrentó sanciones por descargas no autorizadas en su sitio de lanzamiento en Starbase, Texas, lo cual derivó en procedimientos administrativos por violaciones a la Ley de Agua Limpia.
Estos hallazgos se enmarcan en un período en que la EPA redujo significativamente su capacidad operativa. A partir de la creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), promovido por aliados del presidente Trump y respaldado porElon Musk, se implementaron recortes de personal y presupuesto que afectaron las inspecciones a industrias privadas.
Funcionarios de la EPA manifestaron su preocupación por ladisminución en la capacidad de fiscalización ambiental. Según documentos citados por The Verge, personal técnico advirtió sobre los posibles riesgos para la salud pública y el ecosistema debido a la falta de supervisión adecuada. A pesar de estas advertencias, las políticas del DOGE persistieron, limitando los controles sobre corporaciones como Tesla y SpaceX.
Asimismo, ninguna de las dos compañías emitió comentarios oficiales respecto a los señalamientos ni se pronunciaron sobre acciones correctivas tras las sanciones. La información divulgada por The Verge señala un patrón de reincidencias y falta de respuesta pública frente a las normativas ambientales vigentes.
Esta situación suscitó críticas en torno a la coherencia entre la imagen pública de Teslay SpaceX, asociadas con tecnologías limpias, y su comportamiento corporativo en materia ambiental. Las tensiones entreinnovación tecnológica y cumplimiento regulatoriocontinúan marcando el debate sobre la responsabilidad ambiental en el ámbito empresarial.