La Comisión Europea impuso a Meta, propietaria de Facebook, una multa de 800 millones de euros por prácticas anticompetitivas vinculadas a su servicio Facebook Marketplace. La sanción es el resultado de una investigación de dos años encabezada por la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, quien señaló que las estrategias de la compañía perjudicaron a los competidores tradicionales y consolidaron su posición dominante en el mercado de anuncios en línea. La Comisión identificó dos infracciones principales:
- Integración automática de Marketplace en Facebook: Meta vinculó su servicio de compraventa directamente a la plataforma de Facebook, asegurándole una visibilidad superior a la de cualquier competidor, que no podía igualarse ni pagando.
- Uso de datos publicitarios de competidores: Meta aprovechó la información generada por los anuncios de otras empresas para reforzar Marketplace, lo que fue calificado como una práctica desleal que distorsionó el equilibrio competitivo.
Estas acciones, según Bruselas, afectaron un mercado europeo de anuncios en línea que genera miles de millones de euros anualmente, creando barreras para el crecimiento de competidores y limitando la innovación.
Medidas impuestas a Meta
Además de la multa económica, la Comisión estableció condiciones para evitar que estas prácticas se repitan:
- Separar Facebook Marketplace de la plataforma principal, eliminando su integración automática.
- Modificar el uso de datos publicitarios de terceros, garantizando condiciones justas para todos los actores del mercado.
- Compromiso de no reincidencia en prácticas similares.
En respuesta, Meta afirmó que cumplirá con las exigencias regulatorias mientras prepara un recurso legal. La compañía argumentó que Marketplace simplemente responde a las necesidades de los usuarios y no afecta la competencia, destacando la presencia de rivales como eBay y Vinted en el mercado europeo.
Implicaciones para el sector digital
Con la resolución de este caso se podría establecer un importante precedente en la regulación de las grandes tecnológicas en Europa. Al obligar a Meta a modificar su estructura operativa, la Comisión refuerza su papel en la defensa de una competencia justa en el entorno digital, donde los gigantes tecnológicos enfrentan un escrutinio cada vez mayor.
El caso reaviva el debate sobre el equilibrio entre la innovación tecnológica y las condiciones justas en el mercado global de publicidad en línea, marcando un hito en la vigilancia de la actividad empresarial de plataformas digitales dominantes.