La llegada de los smartphonesy otros dispositivos móviles inteligentes dieron la entrada a soluciones digitalespreviamente insospechadas. Un ejemplo claro es la industria del transporte, donde Uberse ha convertido en el principal exponente. Sin embargo, lasalternativas tradicionales buscan ponerse a la par de estos nuevos competidores, y en la Ciudad de México (CDMX) ya se plantea una nueva apuestapara vencerlos: L1BRE.
L1BREes un proyecto de modernizaciónde la industria de los taxis tradicionales, abanderada por la Iniciativa Privada y el gobierno de la CDMX. Esta apuestapretende emparejarse y vencera servicios como Ubery Cabify, los cuales han sido protagonistas de múltiplesescándalos de seguridad, a través de la incorporación de un sistema de tabletasy monitoreoonline de los viajes realizados en unidades oficiales; en el cual también se incorporará un botón de pánico para pasajeros y conductores, así como seguroscontra accidentes y robos.
Actualmente, esta apuesta para vencera Uberse encuentra ya instalada en aproximadamentemil 250 taxis de la CDMX, y para 2018 el sistema L1BREdebería operar a su máxima capacidad en las más de 138 mil unidades registradas en la capital. LaSecretaría de Movilidad (Semovi) afirmó que las tarifas actuales, 8.74 para banderazo y 13.10 en sitio, no serán modificadas por la adición de dicha tecnología.
El costo de inversión de este proyecto sería de 565 millones de pesos, recuperables en seis meses con las tarifas planteadas
Sin embargo, la licitación del sistema L1BREgeneró una discusión legal con una empresa fabricante de taxímetros, de acuerdo a L1BRE. En mayo de 2016, Semovi publicó los requisitos para esta apuestapara vencera Uber, en donde se especificó que el acuerdo debía ser realizado por un mexicanomayor de edad, y la inversióndebía ser de forma directa. Un mes después, la concesión fue dada a la compañía Lusad, propiedad delcubano-estadounidense Felice Gorordo.
A pesar del origen de la compañía Lusad, L1BREpudo concretarse gracias a la intervencióndel empresario mexicano Eduardo Zayas Dueñas, directivo de la empresa; y a la negociación realizada por Santiago León con Semovi para permitir la existencia de esta apuestapara venceral servicio de Ubera nivel legislativo. Dichas pláticas con la dependencia se debieron a que, originalmente, un tribunal federalhabía catalogado de ilegalel plan del gobierno de la CDMXpara reemplazar los taxímetros con las tabletas.
León fungió como diputadode 2000 a 2003 en el entoncesDistrito Federalpor parte delPartido Verde Ecologista de México, periodo en el cual se vio envuelto en múltiples escándalos por desvío de recursos. La concesión otorgada a la apuestadicta que el cargo por servicio a los conductores de taxistas de CDMX, podría ser de hasta 12 pesos por servicio;pero L1BREdecidió realizar los cobros al usuario, de entre 3.50 y 6.50 pesos para proteger a los trabajadores. Los costos de la instalaciónde tabletas, y el mantenimientode software y servicio también serían nulos, de acuerdo a la misma empresa.