Creatividad y sabor en la comida húngara

Platillos místicos de Hungría

Hungría es un país que desde hace más de mil años mantiene la preferencia por cocinar con ingredientes naturales, de ahí viene la buena fama mundial que ha ganado por elaborar platillos místicos que se reconocen por su aroma y sabor, al igual que el picor, ya que la comida húngara, como la mexicana, emplea especias que van desde picositas hasta extremadamente picantes.

Para empezar a conocer Hungría, el portal mypress.mx recomienda comenzar por la sopa; pero no cualquier sopa, sino una muy emblemática: gulash. Delicia que envuelve un caldo de carne con vegetales con la sazón de la sal, pimienta dulce o picante, comino en polvo, perejil y como sello, hojas de laurel. El origen del nombre de plato viene del húngaro "gulya" que significa ganado, por esto su ingrediente principal es el vacuno.

Las preparaciones con pasta también son muy comunes en este país de Europa Central, y es por ello que no se puede dejar de probar los ñoquis (Nokedli); pequeños y suaves, ideales para preparar Paprikás Csirke, otro delicioso plato que tiene como protagonista al pollo en crema de paprika. Mientras que, el Túrós Csusza, es la pura pasta cocida cortada en láminas y mezclada con requesón húngaro y tocino.

En Hungría también preparan un delicioso ratatouille, y lleva por nombre Lecsó. Es un guiso de verduras con láminas de cebolla, pimiento morrón verde y rojo, jitomate; puede llegar a ser especialidad si le agregan arroz o huevo. ¡Una delicia!

¿Una sopa dulce y fría? Sí, la culinaria húngara cuenta con una sopa muy ligera y mágicamente refrescante, sobre todo para consumir en los días de calor veraniego; Meggyleves.

Su receta es de las más populares de Hungría. Un kilo de guindas (familiar de la cereza), son el ingrediente que cautiva, además de la canela. Se prepara con azúcar, limón, harina; se le agrega yogur griego natural, leche y puede contener pudín de vainilla. El adorno final es hojitas de menta fresca.

Otro exquisito platillo que también es recomendable, es el Lángos, algo así como las "gorditas" mexicanas. Son una lámina de masa frita que se come sola o con crema agria (tejföl), queso o salsa de ajo preparada de manera artesanal y con productos frescos como toda la gastronomía típica de Hungría para deleitarse en todo momento.