Google pone un alto al desarrollo de Dragonfly, buscador censurado en China

Ciudad de México  

Tras varios enfrentamientos internos en Google, la empresa paraliza el buscador censurado Dragonfly

 

El gigante tecnológico Google decidió cerrar el sistema de análisis de datos que empleaba en el desarrollo del motor de búsqueda censurado, bajo el código secreto Dragonfly, destinado al mercado de China. La decisión responde a las fuertes presiones internas de la compañía, a las cuales se sumaron las críticas externas de parte del equipo de privacidad de dicha empresa, así lo informó The Intercept el 17 de diciembre de 2018.

La división interna de la compañía Google surge cuando los mismos integrantes del equipo no concuerdan con los valores que supuestamente representa el gigante tecnológico en materia de derechos humanos. La detención al sistema de análisis de datos contribuía en gran medida al trabajo en el motor de búsqueda censurado conocido con el nombre secreto "Project Dragonfly", según dos empleados de la empresa consultados por The Intercept.

Cabe recordar, los conflictos iniciaron a mediados de agosto de 2018 cuando el periódico londinense reveló que los empleados involucrados al proyecto utilizaban un sitio web con sede en Beijing destinado a la ayuda en el desarrollo de "listas negras" para el motor de búsqueda censurado. Asimismo, su diseño respondía a bloqueos en amplias categorías de información, todas relacionadas a la democracia, derechos humanos y protestas pacíficas, de acuerdo con las estrictas normativas de censura en China y aplicadas por el régimen del partido comunista del país asiático.

Desde Beijing funcionaba la página de Internet "265.com" con directorio web en idioma chino con la leyenda "la página de inicio más utilizada de China". Google compró dicha web en 2008 a Cai Wensheng, un empresario millonario en ese país. La página proporcionaba información sobre mercados financieros, horóscopos, noticias, anuncios de vuelos y hoteles económicos, además, posee la función de buscar otros sitios web, imágenes y videos.

Todas las consultas de búsqueda ingresadas en 265.com se redirigían a Baidu, motor de búsqueda más popular de China y principal competidor de Google. A partir de la compra de dicho sitio, la compañía estadounidense la usaba para realizar investigación de mercado, almacenaba la información de las búsquedas realizadas por los usuarios chinos antes de redirigirlas a Baidu, en consecuencia, los ingenieros involucrados a Dragonfly obtenían grandes cantidades de datos sobre las consultas de los chinos con una "llave de ingreso", una API asociada a 265.com, mientras, los miembros del equipo de privacidad de Google no tenían acceso al big data.

Los ingenieros desarrolladores de Dragonfly usaban los datos para aprender sobre el tipo de cosas que los usuarios chinos buscan cotidianamente en idioma mandarín, esa información contribuyó al diseño de Dragonfly. Incluso usaron una herramienta digital bautizada como "BeaconTower" con el fin de verificar si algún sitio web en los resultados de búsqueda de Google estaría bloqueado por el sistema de censura de Internet de China.

Si bien los registros de 265.com aún están alojados en los servidores de Google, su dirección física está con el nombre de "Beijing Guxiang Information and Technology Co" cuyas oficinas se sitúan en el tercer piso de un edificio de torre al noroeste de Beijing, distrito de Haidian, Pekín; 265 funciona como subsidiaria de Google.

En este sentido, Sundar Pichai, CEO de Google, respondió ante el Congreso de Estados Unidos cuestiones referentes a Dragonfly, según él, "en este momento" no existían planes para un lanzamiento de motor de búsqueda, aunque no descartó tal posibilidad a futuro. Gracias a las filtraciones sobre el plan secreto, la reacción interna y la crítica externa han obligado a los ejecutivos de la empresa a posponer el proyecto en el corto plazo.

 

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