Investigadores validan pruebas para estudiar secuelas de hemorragias cerebrales

Ciudad de México  

Sergio F Cara (NotiPress/Composición)

Un estudio del Hospital Houston Methodist avanza en el desarrollo de tratamientos para las secuelas de hemorragias subaracnoideas

 

Investigadores del Instituto Neurológico del Hospital Houston Methodistvalidaron una serie de pruebas conductuales en roedores para estudiar los déficits neurocognitivos ocasionados por la hemorragia subaracnoidea (HSA), un tipo grave de accidente cerebrovascular. El estudio, publicado en Translational Stroke Research, tiene como objetivo profundizar en los efectos de la HSA sobre el aprendizaje y la memoria, con la intención de desarrollar tratamientos efectivos para mitigar estas secuelas en los pacientes.

El Dr. Gavin Britz, presidente del Departamento de Neurocirugía del Hospital Houston Methodist, explicó que el equipo utilizó pruebas avanzadas en ratones para crear un modelo sólido que permita entender mejor el deterioro neurológico causado por la HSA. "En este estudio, utilizamos pruebas de comportamiento avanzadas en ratones para establecer una referencia sólida que nos ayude a entender mejor el deterioro neurológico tras una hemorragia subaracnoidea", comentó Britz a NotiPress. La investigación busca generar un conjunto de evaluaciones específicas que permitan medir de manera precisa los impactos neurológicos y cognitivos a largo plazo.

Las hemorragias subaracnoideas representan el tipo menos común de accidente cerebrovascular, pero tienen una alta tasa de mortalidad cercana al 40%, especialmente en casos provocados por la ruptura de un aneurisma. Durante las etapas iniciales, la presión intracraneal y la disminución del flujo sanguíneo cerebral generan daños neurológicos considerables. En semanas posteriores, aproximadamente un tercio de los pacientes presenta un empeoramiento de síntomas y secuelas neurocognitivas, como fluctuaciones en la conciencia y deterioro en la memoria y aprendizaje.

Este estudio se enfocó en la simulación de una HSA en ratones mediante la ruptura de arterias en el Círculo de Willis. Los investigadores sometieron a los animales a una serie de pruebas para evaluar las funciones motoras, sensoriales y cognitivas en intervalos específicos tras la hemorragia. Las evaluaciones incluyeron pruebas de ansiedad, aprendizaje espacial mediante laberintos, reconocimiento de objetos e interacción social. Los resultados indicaron que los roedores con HSA presentaron déficits significativos en memoria espacial e interacción social, además de comportamientos similares a la ansiedad un mes después del evento.

De acuerdo con el Dr. Britz destacó que, con este modelo validado, es posible evaluar la efectividad de futuras intervenciones terapéuticas. "Ahora podemos evaluar de forma objetiva si una intervención terapéutica marcará la diferencia", agregó. El equipo también explorará mecanismos biológicos, como la vía del complemento del sistema inmunológico y el flujo del líquido cefalorraquídeo, que podrían estar relacionados con las secuelas neurocognitivas.

Con este avance, se espera que las pruebas desarrolladas permitan una evaluación precisa de las secuelas tras una HSA.Además, los especialistas del Hospital Houston Methodistconfían en que los exámenes sirvan como herramienta para medir la eficacia de nuevos tratamientos y medicamentos en el futuro.

 

Hospital Houston MethodistEstudiomedicina

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