El dilema de delegar o hacer las cosas uno mismo

Recurrir a más manos, agiliza las tareas

Un consagrado empresario y un emprendedor, tendrían algo en común: reconocer que la mayoría de las tareas diarias quitan tiempo y no permiten llevar a cabo las responsabilidades de peso que al final del día, reditúan las ganancias.

Existe la vieja tradición de hacer las cosas cada quien para evitar errores. También se cree que cada persona debe hacerse cargo de sus asuntos para concentrarse en ello y vigilar que se llegue a buen puerto. Aunque, ¿cuántos detalles se requieren en un trabajo o actividad independiente? El listado va desde una base de datos, enviar correos electrónicos y organizar una junta.

Aquí es donde aparece el dilema de realmente encargarse uno mismo o delegar los puntos que más requieren de tiempo. "Todo es balance. Una vez que se tiene claro qué se necesita hacer en un día, vienen los señalamientos de la agenda.Siempre recomiendo delegar ya que el ser humano tiene la tendencia a ser disperso y existe riesgo de perder el enfoque", señaló Fernando Leibowich Beker, CEO de Beecker Consulting,reconocido por detectar a cabalidad las cualidades y algunas fugas de concentración en los emprendedores.

La antítesis, es realmente hacerse cargo de todo, ser impecable y acertado, asimismo, encargarse de cada uno de las tareas y brillar por las metas del mencionado listado que siempre se recomienda elaborar, para no perder el foco de los compromisos. Tal cual se escucha por doquier: "Si quieres que algo quede bien hecho, hazlo tú mismo".

Una patología laboral, cobra fuerza cuando un individuo afirma y reconfirma que lo hará todo y no habrá fallas. A esto se le conoce como "síndrome de mártir"; algo usual en la era moderna donde pareciera que las nuevas tecnologías hacen las cosas más fáciles y sencillas al tener computadora e internet.

En resumen, no hay una teoría que afirme o desmienta que hacerse cargo de múltiples actividades hará más valioso a un colaborador. Lo que sí aplica es quepedir ayuda, tener un soporte, poder recurrir a más manos, sí agilizará todo; incluso las ocupaciones personales, que con frecuencia se desvanecen por la saturación del tiempo que el trabajo ocasiona.